Elecciones generales

La ultraderecha sueca gana apoyos y se afianza como tercera fuerza

  • Los socialdemócratas son los más votados, pero con el peor resultado de su historia

  • La formación de Gobierno se antoja complicada

El líder del ultraderehista SD, Jimmie Akesson, celebrando anoche los resultados en un restaurante en Estocolmo.

El líder del ultraderehista SD, Jimmie Akesson, celebrando anoche los resultados en un restaurante en Estocolmo. / Anders Wiklund / EFE (Estocolmo)

El bloque gubernamental de izquierda y la opositora Alianza de centroderecha han empatado en las elecciones suecas, en las que el ultraderechista Demócratas de Suecia (SD) se afianza como decisiva tercera fuerza.

Con el 17,6% de los votos, los xenófobos del SD cosecharon el mejor resultado de su historia. Seguirían siendo la tercera fuerza más votada pero con casi seis puntos más de apoyo que en los pasados comicios en 2014, cuando obtuvieron el 12%.

El Partido Socialdemócrata del primer ministro, Stefan Löfven, ha sido el más votado, con el 28,2% de los votos, lo que se traduce en una victoria amarga: es el peor resultado de su historia.

El Partido Moderado es el segundo más votado, con el 19, 8% de los sufragios.

A Löfven no le llegan los números para formar Gobierno con los demás aliados de izquierdas. Juntos obtuvieron el 40,6% de los votos y la Alianza de derechas (Moderados, Centro, Liberales y Democratacristianos) el 40,3%.

Löfven tendría complicado continuar en el poder, una vez que la Alianza de derechas ha asegurado que no dejará gobernar al bloque minoritario más votado, como ocurrió en 2014, para aislar a la ultraderecha.

Cuarto se situaría el Partido Centrista, por delante del Partido de Izquierda.

El líder socialdemócrata invitó durante la campaña varias veces a los centristas y liberales –dos de los cuatro partidos de la Alianza y los más escépticos a cualquier contacto con los ultras del SD– a un pacto parlamentario a formar un Ejecutivo de centroizquierda, pero su ofrecimiento fue rechazado en varias ocasiones.

El candidato conservador, Ulf Kristersson, ha reiterado en las últimas semanas su deseo de formar Gobierno con sus aliados, aunque para ello necesitaría de los votos del SD, una fuerza con la que ha dicho que no quiere negociar.

Pero el líder del SD, Jimmie Akesson, ha insistido desde hace tiempo en que aunque su principal objetivo es desalojar del poder a la izquierda, su respaldo a la Alianza no será automático ni gratuito y que exigirá concesiones en varias áreas, en especial en inmigración y en lucha contra la delincuencia.

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