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Las milicias somalís avanzan hacia el centro de la capital

  • Unos 120 civiles han muerto a lo largo de los últimos seis días de combate.

Las milicias islámicas radicales de Al Shabab avanzan este miércoles hacia el centro de Mogadiscio, tras seis días de combates en la capital somalí en los que han muertos más de 120 personas y cerca de 40.000 han tenido que huir de sus hogares.

Los civiles huyen de la ciudad, donde la lucha continua entre los partidarios del Gobierno de Sharif Sheikh Ahmed y los de Al Shabab, grupo al que EEUU relaciona con Al Qaeda, pese a los llamamientos de los líderes religiosos locales, organizaciones internacionales y grupos humanitarios a que cesen los combates.

Al menos tres personas resultaron muertas hoy, según dijeron fuentes sanitarias, mientras los combatientes de Al Shabab avanzan hacia el centro de la capital Somalí, tras ocupar tres de las principales intersecciones de Mogadiscio, las de Hawlwada, Godka y Sinai.

Ali Musa, conductor de una ambulancia, dijo que su servicio había "recogido a tres personas muertas esta mañana, todas civiles inocentes, pero el número aumentará si esta guerra continúa".

Además, Musa indicó que él y sus compañeros habían llevado 15 heridos a diversos hospitales, también civiles, que son los que sufren en mayor medida los combates, al caer proyectiles de artillería en sus viviendas.

Unas 40.000 personas han huido de la ciudad

El director de la organización no gubernamental Centro para la Paz y los Derechos Humanos (CPHR), Hasan Moalin Yusuf, dijo hoy que "la situación es de locura y el número de personas que ha huido (de la ciudad) se acerca a las 40.000", el doble de los que lo habían hecho hasta ayer.

Las áreas de las que más personas han huido, para unirse a los cientos de miles de desplazados que ya hay en el país, son las que permanecieron más estables durante los dos años en que las tropas etíopes estuvieron en el país para apoyar al anterior Gobierno de Transición, hasta su marcha en enero pasado.

Un periodista de una emisora de Mogadiscio, que pidió que no se le identificara, dijo que "es un momento muy duro y he decidido salir con mi familia de la ciudad, porque Al Shabab ha rodeado la zona del mercado de Bakara, que es donde está la radio en que trabajo".

"Este es un momento de temor y siento escalofríos cada vez que recibo una llamada telefónica. Al Shabab es una terrible pesadilla, creo que van a matar a más periodistas y no quiero ser el primero en ser asesinado", añadió, al recordar a los dos informadores, ambos de radio, asesinados a tiros en el país en lo que va de año.

Representantes de organizaciones internacionales, de la Diáspora Somalí, de los exiliados del país, de la sociedad civil y de los clérigos musulmanes locales han hecho reiterados llamamientos a la suspensión de las hostilidades, pero no han sido escuchados.

Sheikh Bashir Ahmed Salad, líder de la Asociación de Clérigos, dijo a los medios locales que "hemos pedido a ambas partes que suspendan las hostilidades y empiecen a conversar y el Gobierno lo ha aceptado, pero Al Shabab lo rechaza".

"Ahora estamos recibiendo llamadas escalofriantes de Al Shabab en las que nos exigen que dejemos de hacer llamamientos a paz o nos van a matar, pero no vamos a dejar de decir la verdad a la gente", recalcó Ahmed Salad.

Por su parte, las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), tratan de mantener abierta la comunicación entre el aeropuerto y la ciudad.

Comunicaciones bloqueadas

Docenas de tanques y cientos de soldados de infantería de AMISOM, compuesta por soldados ugandeses y burundeses, han ocupado la carretera que une el aeropuerto de Mogadiscio con el sur de la ciudad, para evitar que Al Shabab ocupe la zona.

En una grabación distribuida a los medios locales, Sheik Mukhtar Abu Subeyr, señaló que el Gobierno de Sheikh Ahmed, al que apoya la comunidad internacional, "no es islámico y no se le puede llamar patriótico", por lo que descartó establecer conversaciones con él.

En su mensaje, Abu Subeyr recalca que la lucha en Mogadiscio es "entre el bien y el mal" por lo que pide a la población, y en especial a los periodistas, que apoyen la "yihad" (guerra santa) de su grupo.

La situación en Mogadiscio y sus afueras, con miles de desplazados y combates e diversos lugares, se parece a la de enero de 2007, cuando las milicias de Al Shabab y de algunos "señores de la guerra" rebeldes se enfrentaron a las tropas etíopes, llegadas para apoyar al anterior Gobierno de Transición. 

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