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La izquierda y la derecha francesas buscan alianzas para la segunda vuelta

  • El centrista MoDem, de François Bayrou, se convierte en el partido clave de cara a la ronda final de las elecciones municipales · Los socialistas vuelven a dar consignas contradictorias para lograr pactos

Las negociaciones para alcanzar alianzas en la segunda vuelta de las elecciones locales francesas del domingo empezaron ayer, con las miradas de la izquierda y la derecha puestas en el centrista MoDem de François Bayrou y sus electores, potenciales árbitros en numerosas ciudades.

En la primera ronda de las municipales, el opositor Partido Socialista (PS) y sus aliados de izquierda se apuntaron un claro avance, pero no asestaron el varapalo anunciado al partido conservador UMP del presidente francés, Nicolas Sarkozy.

El tiempo para las alianzas apremia porque las listas deben depositarse en la tarde de hoy. En los municipios de más de 3.500 habitantes se clasifican para la segunda vuelta todas las que el domingo alcanzaron el 10% de los votos, mientras que las que tuvieron más del 5% pueden fusionarse con éstas.

Los analistas coincidían en que los electores del MoDem están en condiciones de inclinar la balanza a favor de la izquierda o la derecha en numerosas ciudades y señalaban que su líder, Bayrou, depende de la UMP para hacerse con la Alcaldía de Pau (suroeste), donde llegó en segundo lugar, detrás de una diputada socialista.

Líderes del partido de Sarkozy ofrecieron ayer una "negociación global" al MoDem, su "aliado natural", y dar a Bayrou su apoyo en Pau, pero el primer edil saliente socialista, al que la UMP había anunciado su apoyo en la primera vuelta, decidió seguir en liza.

Bayrou indicó que no daría una "consigna general" a sus filas sino que examinaría "ciudad por ciudad, candidato por candidato".

Entre los socialistas, como ocurrió en las dos vueltas de las presidenciales de 2007, reinaba la cacofonía: la ex candidata al Elíseo, Ségolène Royal, ha llamado a alianzas "en todas partes" con el MoDem, mientras que el líder del PS, François Hollande, excluyó una alianza nacional con éste.

"Hoy no estamos en una estrategia de alianza" con el MoDem, dijo Hollande, para quien no puede haberla "con alguien que no la quiere y que tiene como único objetivo de victoria en Pau, dirigida por la izquierda desde 1971".

El líder socialista, victorioso el domingo en su feudo del centro francés, llamó a la unión de "los que quieren el cambio". "Aceptaremos todos los votos y candidatos desde el momento en que acepten nuestro proyecto y nuestras alianzas y se sitúen en una oposición clara no sólo a Sarkozy sino también a su política y la del Gobierno" conservador, afirmó.

Hollande prefirió medir los resultados de la izquierda por las ciudades conquistadas -9 socialistas y 2 comunistas, frente a dos arrebatadas por la derecha- que por porcentajes. Según resultados aún no definitivos, la izquierda y los Verdes cosecharon más del 47% de los votos frente al 45 de la derecha.

Hollande sí citó porcentajes en las cantonales que también se celebraban el domingo -un 48% para la izquierda (siete puntos más que la derecha)-, y dijo que los socialistas en solitario rozaron el 35%, "el mejor resultado para el PS en 25 años".

Desde la derecha, se intentaba movilizar al electorado para la vuelta final y relativizar el revés: ha sido "una pequeña derrota" pero "no un voto de castigo", dijo el secretario general del partido de Sarkozy, Patrick Devedjian.

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