¿Por qué es histórica la victoria de Donald Trump?
El segundo mandato del republicano es un hecho inédito por su avanzada edad, su historial judicial, su victoria en el voto popular y por el regreso a la Casa Blanca de un exmandatario
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La reelección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos en las últimas elecciones marca varios hitos históricos en la política norteamericana. El magnate republicano, que ya había ocupado la Casa Blanca entre 2017 y 2021, regresará al poder en enero de 2025 con 78 años, convirtiéndose así en la persona de mayor edad en asumir la presidencia del país. Trump superará por cinco meses el récord que ostentaba Joe Biden, quien llegó al cargo con 78 años en 2021.
Además de la edad, otro aspecto sin precedentes es que Trump se convertirá en el primer presidente electo con antecedentes penales. El exmandatario fue condenado este mismo año por un tribunal de Nueva York por falsificación de registros comerciales, un delito relacionado con el pago a la actriz porno Stormy Daniels para comprar su silencio durante la campaña electoral de 2016.
Si bien la sentencia se ha aplazado tras un fallo del Tribunal Supremo que otorga amplia inmunidad judicial a los expresidentes, Trump también enfrenta otras causas penales, como la relacionada con el asalto al Capitolio. No obstante, como presidente tendrá la potestad de ordenar al Departamento de Justicia que cierre las investigaciones en su contra.
Otro logro histórico de Trump en estas elecciones ha sido ganar por primera vez el voto popular, algo que se le resistió tanto en 2016 frente a Hillary Clinton como en 2020 ante Biden. Según cifras preliminares, el republicano podría sacar unos cinco millones de votos de ventaja a Kamala Harris, la candidata demócrata en esta ocasión.
Cabe recordar que en el sistema electoral estadounidense no sale elegido el candidato con más votos a nivel nacional, sino aquel que logre al menos 270 compromisarios repartidos por los diferentes estados. En 2016, pese a ganar las elecciones, Trump obtuvo tres millones menos de votos que Clinton; y en 2020, cuando perdió ante Biden, la diferencia fue de siete millones. La última vez que un candidato republicano había ganado el voto popular fue George W. Bush en 2004.
Trump, el presidente número 47
Donald Trump, que en su primer mandato ostentó el número de presidente 45, ejercerá su segundo período como el mandatario número 47. Esta circunstancia de ocupar dos mandatos no consecutivos solo tiene un precedente en la historia de Estados Unidos: el caso de Grover Cleveland, quien estuvo en la Casa Blanca entre 1885 y 1889, perdió las elecciones de ese último año, y volvió al poder para el período 1893-1897.
Desafíos y expectativas del segundo mandato
El segundo mandato de Donald Trump al frente de la Casa Blanca genera gran expectación y plantea importantes desafíos. Por un lado, deberá afrontar una sociedad polarizada tras unas elecciones muy reñidas y marcadas por la crispación política. Además, tendrá que lidiar con asuntos como la recuperación económica post-pandemia, las tensiones raciales, la crisis climática o las complejas relaciones internacionales, especialmente con China y Rusia.
Otro aspecto a tener en cuenta es cómo Trump, ya en la ochentena, gestionará los retos de salud y energía que conlleva el exigente cargo de presidente. Su capacidad para tomar decisiones y liderar el país será escrutada con lupa, más aún considerando que su rival en las elecciones, Kamala Harris, es 18 años más joven.
Impacto en el futuro político de EEUU
La victoria de Trump también tendrá un impacto significativo en el futuro político de Estados Unidos. Con la posibilidad de nombrar nuevos jueces para el Tribunal Supremo y de influir en la agenda legislativa a través de su partido, el legado del presidente podría extenderse más allá de sus ocho años en el poder. Además, su figura seguirá siendo un referente para el movimiento populista y conservador que le ha apoyado fervientemente.
En definitiva, la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos a sus 78 años, con un historial judicial a sus espaldas y logrando el voto popular, marca un hito sin precedentes en la historia política del país. Su segundo mandato estará cargado de desafíos y expectativas, y su impacto se dejará sentir en el devenir de la nación norteamericana durante los próximos años.
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