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El Parlamento venezolano celebra una violenta y caótica sesión por su control

  • Un cordón de la Policía militarizada vuelve a retener a un centenar de diputados opositores, que se abren paso a la fuerza

El opositor Juan Guaidó y varias decenas de diputados se enfrentan a la Guardia Nacional Bolivariana, ayer en Caracas.

El opositor Juan Guaidó y varias decenas de diputados se enfrentan a la Guardia Nacional Bolivariana, ayer en Caracas. / miguel gutiérrez / efe

El Parlamento de Venezuela vivió ayer una caótica jornada marcada por la violencia y el enfrentamiento entre dos directivas, a primera vista contrarias al presidente Nicolás Maduro, que se disputan el liderazgo del único poder que controla la oposición en el país.

La Cámara celebró el domingo su primera reunión del año, pero el líder opositor Juan Guaidó, a quien una cincuentena de países reconoce como presidente encargado de Venezuela, no pudo acceder a ella, tras ser retenido durante horas por un cordón de la Policía militarizada.

Sin él y sin varias decenas de legisladores que le respaldan, el diputado Luis Parra, que hace semanas se vio envuelto en un escándalo de corrupción que le valió la expulsión de su partido y que se declara opositor, aseguró que fue electo como jefe del Parlamento con el apoyo del chavismo, que gobierna desde 1999. Pero Guaidó declaró esa sesión nula y encabezó otra, en la que resultó reelegido como líder del Legislativo con 100 de los 167 votos en juego.

Ayer, ambas directivas llamaron a sesiones, pero a los diputados opositores, más de 100 según las cuentas que entregó Guaidó, un cordón de la Policía militarizada les impidió el paso al Palacio Legislativo, al que llegaron en una caravana de autobuses y vehículos particulares.

En paralelo, Parra y quienes le apoyan -poco más de 40 diputados, según la oposición- celebraron una sesión en la que debatieron sobre la escasez de combustible en el país, que cuenta con los mayores depósitos de petróleo en el mundo, pero donde cada vez es más difícil conseguir gasolina.

Finalmente, los opositores se abrieron paso a la fuerza y entraron al hemiciclo, no sin que antes Parra abandonara el pleno y se dirigiera a su despacho. En su camino, se topó con varios diputados opositores, entre ellos el anterior segundo vicepresidente del Parlamento, Stalin González, quien intentó, sin éxito, hacerle frente.

La oposición, después de abrirse paso a la fuerza hasta el pleno, celebró una sesión en la que denunció la toma del Palacio Legislativo por las fuerzas de seguridad y ratificó a Guaidó como su líder, tras designarlo nuevamente presidente interino de Venezuela.

"En nombre de los que hoy no tienen voz, de esas madres que lloran a sus hijos en la lejanía, en nombre de Venezuela, juro cumplir con los deberes de presidente encargado y buscar solución a la crisis para vivir con dignidad", dijo Guaidó con su mano derecha sobre la Carta Magna vigente.

Hace casi un año, Guaidó afirmó ante cientos de miles de simpatizantes en Caracas que asumía las competencias de la Presidencia encargada de Venezuela debido a la "usurpación" que, como aseguró entonces y sigue manteniendo, hace Maduro del Ejecutivo.

La oposición cimentó esta decisión en la interpretación que hizo de varios artículos de la Constitución, que establecen que el poder ejecutivo recae en el líder del Parlamento en caso de falta absoluta del presidente.

Mientras, varios periodistas, incluido el corresponsal de El País Francesco Manetto, fueron agredidos en el exterior del Parlamento por presuntos simpatizantes de Maduro.

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