La carrera hacia la casa blanca El candidato negro ya supera en delegados a la ex primera dama

Obama toma impulso

  • El equipo de Clinton se pone nervioso ante el fin de semana perfecto del senador por Illinois: además de vencer en los cinco estados en liza, ganó un Grammy

Barack Obama redondeó el domingo un fin de semana perfecto en la carrera por ser el candidato demócrata a la Presidencia de EEUU con un triunfo contra pronóstico en Maine ante la senadora Hillary Clinton, cuya campaña ya no oculta la agitación ante el crecimiento del senador por Illinois.

Clinton partía como favorita en el Estado más nororiental del país, pero el impulso de Obama en los últimos días y la energía de sus seguidores, clave en el formato "cara a cara" de los caucus, voltearon las predicciones de manera espectacular: el aspirante de 46 años acumuló el 59 por ciento, por el 41 de Clinton en un día con viento polar, temperaturas bajo cero y nieve a orillas del Atlántico.

Fue la coronación a dos días de ensueño para Obama: después de que la carrera saliese muy igualada del supermartes, el senador negro se apuntó el triunfo en las cinco citas celebradas: el sábado, en Washington, Luisiana, Nebraska e Islas Vírgenes, y el domingo, en Maine.

En plena borrachera de victorias, desde Los Ángeles le llegó la guinda al pastel: Obama ganó un Grammy en la categoría de mejor álbum hablado por la grabación de su libro The audacity of hope (La audacia de la esperanza).

El Grammy no implicó más delegados en la carrera presidencial, pero sí lo hicieron los triunfos electorales, de manera que ya existe un verdadero empate técnico entre Obama y Clinton en el recuento de cara a la convención demócrata de finales de agosto en Denver. Incluso la web especializada RealClearPolitics.com situó a Obama por delante (1.137 a 1.134) por primera vez desde su triunfo en Iowa en la primera cita de la carrera.

Su campaña rozaba la euforia, destacando sus victorias en estados de todo tipo: tradicionalmente demócratas y tradicionalmente republicanos.

Obama cabalga indudablemente en la cresta de la ola, mientras en casa de los Clinton se vive el nerviosismo. El día fue negro hasta en los Grammy: entre los nominados a los que derrotó el senador por Illinois estaba el ex presidente Bill Clinton por su libro Giving: how each of us can change the world (Dando: cómo cada uno de nosotros puede cambiar el mundo).

El premio de la industria discográfica fue la menor de las preocupaciones para Hillary, pero la carrera no deja descanso: la próxima cita tiene lugar hoy en las llamadas primarias del Potomac, cuando votarán Maryland, Virginia y el Distrito de Columbia, que acoge a la capital del país, Washington. Y las encuestas apuntan a más triunfos de Obama.

Hoy también votan en los mismos estados los republicanos, que el domingo no tuvieron votación pero sí polémica, después de que el Estado de Washington diese por concluido el escrutinio que abandonó en la noche del sábado, a pesar de que aún queda por recontar más del 12 por ciento de los votos. Escrutado el 87,2 por ciento, el Partido Republicano del Estado limítrofe con Canadá en el noroeste del país declaró oficialmente a John McCain como ganador, pese a que la diferencia con Mike Huckabee era de menos del 2 por ciento.

La campaña de Huckabee aseguró estar "profundamente consternada por las obvias irregularidades" en un comunicado firmado por Ed Rollins, el presidente de la campaña, que especificó que aún quedan unos 1.500 votos por contarse. "Es una vergüenza", sentenció, y amenazó con estudiar medidas legales si no se completaba el recuento.

Las turbulencias ensombrecieron un día que debía haber sido positivo para McCain, que recibió la bendición del propio presidente Bush como "un verdadero conservador". "Es muy fuerte en defensa. Es duro fiscalmente. Cree que las bajadas de impuestos deben hacerse permanentes. Está en contra del aborto. Sus principios son buenos y sólidos", afirmó el actual mandatario.

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