El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró ayer que tiene absoluta confianza en el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, un día después de que se conociese que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, le dijese que debería "deshacerse" de él.

En un discurso ofrecido ante 20 embajadores europeos en Jerusalén, Netanyahu indicó que sabe que Lieberman está completamente comprometido con la paz y la seguridad en la zona y que es un importante miembro del Gobierno, informó el diario israelí Haaretz.

Fuentes oficiales israelíes comentaron ayer a la cadena local Channel 2 que durante la visita de jefe del Ejecutivo a París la semana pasada, Sarkozy le había instado a "deshacerse" de Lieberman. En respuesta, el ministro de Infraestructuras, Uzi Landau, segundo al mando del partido Yisrael Beitenu, el partido de Lieberman, consideró que "es difícil creer que el presidente de un país amigo pueda expresarse de esa manera".

"Si yo fuese el primer ministro y se hicieran esas declaraciones en mi presencia, habría dado un golpe en la mesa y protestado", indicó. "Así es como debe comportarse un primer ministro que preserve la dignidad de su país", añadió.

Por otra parte, el Ministerio de Exteriores israelí alegó que las declaraciones de Sarkozy significan una "intolerable intervención en los asuntos internos israelíes".

Al parecer, Sarkozy hasta comparó a Liebermann con Jean-Marie Le Pen, el líder del partido de extrema derecha francés Frente Nacional.

De acuerdo con Channel 2, Sarkozy formuló sus declaraciones durante una reunión a puerta cerrada con Netanyahu el miércoles de la semana pasada, a la que asistieron también dos miembros del Likud, el partido de Netanyahu, y un diputado del Partido Laborista, de Barak. El presidente galo también advirtió que no se reunirá con Lieberman a pesar de que siempre está dispuesto a reunirse con los principales diplomáticos israelíes.