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Donald Trump: Un vanidoso aprendiz en la política

  • El polémico multimillonario ha protagonizado una campaña plagada de insultos. Alardea de éxito empresarial para compensar su inexperiencia.

El polémico magnate Donald Trump puede presumir de casi todo menos de una cosa: experiencia previa en un cargo político.

En ese terreno, Trump bien podría asemejarse a un concursante de The Apprentice (El aprendiz), el popular programa que le lanzó al estrellato televisivo al grito de "¡Estás despedido!".

"Yo no soy un político. Los políticos hablan y no actúan. Yo soy lo contrario", subrayó tras postularse, en junio de 2015, a la Casa Blanca con un controvertido discurso en el que llamó "violadores" a los inmigrantes mexicanos. Pero unos meses más tarde el impulsivo multimillonario reconoció que sólo ha "sido un político durante un tiempo muy corto", y está en proceso de "aprendizaje". "Lo que realmente he sido es un empresario exitoso durante mucho tiempo", matizó Trump, conocido por su autoestima sin límites.

Antes de competir por la Casa Blanca con una campaña plagada de insultos que ha sabido capitalizar el enojo de muchos votantes, Trump era ya en EEUU toda una celebridad con una biografía digna de un guión de Hollywood.

Nacido el 14 de junio de 1946 en el neoyorquino barrio de Queens, Trump es el cuarto de los cinco hijos de Fred Trump, constructor de origen alemán, y Mary MacLeod, ama de casa de procedencia escocesa. Tan rebelde era ya desde niño que su padre tuvo que sacarlo a los 13 años de la escuela, donde agredió a un maestro, e internarlo en la Academia Militar de Nueva York, con la esperanza de que la disciplina castrense corrigiera la actitud de su hijo. Al parecer, el pequeño Donald "era un bocazas matón" aficionado a "decir palabrotas a todo volumen", según el doctor Steve Nachtigall, quien padeció sus travesuras.

En 1968, el magnate se licenció en Economía en la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania, y se convirtió en el favorito para suceder a su padre al frente de la empresa familiar, Elisabeth Trump & Son, dedicada a edificios de alquiler de clase media en los barrios neoyorquinos de Brooklyn, Queens y Staten Island.

Trump se hizo en 1971 con las riendas de la compañía, rebautizada como The Trump Organization, y se mudó a la glamurosa Manhattan a la caza de una fama que llegó a base de proyectos pomposos, autobombo, verdades a medias y una relación borrascosa con la prensa. "Juego con las fantasías de la gente", escribe este "aprendiz" de presidente, quien aboga -tanto en los negocios como en la política- por la "hipérbole" como "una forma inocente de exageración y una forma muy efectiva de promoción".

El magnate ha levantado un imperio que incluye hoteles, campos de golf y casinos, un negocio este último que ha incurrido en cuatro bancarrotas pese al "éxito" del que alardea Trump.

Según la revista Forbes, el aspirante republicano posee una fortuna de 4.500 millones de dólares, pero Trump insiste en que la cifra asciende a 10.000 millones.

El multimillonario también se ha lucrado en el mundo del espectáculo no sólo con El aprendiz, que le valió una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, sino también con la aparición en numerosas películas y la propiedad de concursos como Miss Universo.

Con tres matrimonios, cinco hijos y dos sonados divorcios, la vida personal de Trump ha sido tan agitada como su carrera profesional.

Poco dado a abrir su corazón en público, Trump no ha ocultado nunca el trauma de la "muy triste" muerte de su hermano mayor, Fred, un "tipo maravilloso" que falleció a los 43 años por alcoholismo, de ahí que ni fume ni beba.

Como detalle curioso, el empresario se define como un "obseso de los microbios" y, por ese motivo, siente aversión a dar la mano.

A pocos días de los comicios, Trump afronta un reto "a lo grande", como a él gusta: equilibrar su ego con un mensaje que acabe de seducir al electorado para darle las llaves de la Casa Blanca. De lo contrario, el votante, como su personaje en El aprendiz, podría descalificarle en las urnas con un clamoroso "¡Estás despedido!".

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