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Chávez tensa la cumbre de Unasur

  • El líder venezolano dice en Quito que "vientos de guerra comienzan a soplar en la región" · Los países de la zona se niegan a condenar a Colombia pero proponen una reunión urgente de ministros de Defensa

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, aseguró ayer en la cumbre de Unasur que la presencia de militares de Estados Unidos en bases colombianas, contemplada en un convenio que negocian Bogotá y Washington, "puede generar una guerra en Suramérica" y que su país está "en la mira".

"Vientos de guerra comienzan a soplar", anunció Chávez, quien se quejó de que esta III Cumbre Ordinaria de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que se celebró en Quito, no haya incluido en su documento final este asunto. El mandatario venezolano insistió en que "el anuncio de la instalación de siete bases en territorio colombiano" preocupa en su país y además "puede convertirse en una tragedia".

Sin embargo, los presidentes suramericanos evitaron condenar a Colombia por su polémico pacto militar con Washington, pese a que Venezuela y otros países de la región buscaban una sanción. Los mandatarios, en cambio, decidieron que sus ministros de Exteriores y de Defensa discutan el tema en una reunión a celebrar antes de que finalice el mes. "Queremos ver si esto se discute el 24 de agosto en el Consejo de Ministros de Defensa de la Unasur, porque es un asunto muy grave", dijo el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.

Venezuela y Bolivia querían que la Unasur emitiera una condena a Colombia por ceder algunas de sus bases a Estados Unidos para la lucha contra el narcotráfico, pero esa propuesta no encontró eco en naciones más moderadas como Chile y Brasil.

El conflicto desatado por el acuerdo entre Bogotá y Washington es el último capítulo de una crisis política regional que ha golpeado a América Latina en los últimos años, protagonizada por los aliados y los detractores de Estados Unidos en la región.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva, pidió a sus homólogos suramericanos convocar en algún momento a Washington para dialogar sobre su nuevo pacto militar con Bogotá, que incrementará la presencia de tropas estadounidenses en la región. "En algún momento la Unasur puede convocar al Gobierno de Estados Unidos para conversar sobre los temas que nos interesan en la región", dijo Lula. "Esto se resuelve con una conversación, con vernos la cara", añadió.

La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, había sugerido realizar un encuentro "urgente" de mandatarios en Buenos Aires en el que participara su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, para abordar el polémico convenio que ha sido cuestionado por la mayoría de los mandatarios de la región.

Todas estas propuestas surgieron en el marco de la cumbre de Unasur a la que no asistió Uribe debido a la fuerte controversia que ha desatado este acuerdo militar en la región.

La reunión se haría en tierra neutral debido a que Bogotá y Quito no tienen relaciones diplomáticas desde el año pasado, después de que militares colombianos bombardearon un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano y causaran la muerte a uno de sus principales líderes.

El Gobierno de Colombia reiteró por su parte que en su país "no ha habido, ni habrá" bases militares extranjeras y aseguró que Estados Unidos no tiene intenciones de instalarlas.

La viceministra colombiana de Exteriores, Clemencia Forero, defendió ante los ministros de Exteriores presentes en Ecuador el polémico acuerdo militar que Bogotá quiere suscribir con Washington. Forero dejó claro que "ni las hemos pedido, ni los Estados Unidos piensan instalarlas", afirmó.

"Las bases son colombianas, enteramente bajo jurisdicción colombiana", indicó la viceministra durante su intervención. Forero explicó que "se permitirá un uso y acceso limitado a ciertas bases para realizar actividades acordadas contra el narcotráfico y el terrorismo" manteniendo siempre el "respeto a la soberanía de los Estados, sin afectar a terceros" países. Forero reconoció que en este momento "hay profundas diferencias al interior de nuestra región" pero consideró que "tiene que primar el respeto y, por consiguiente, debemos trabajar en lo que estamos de acuerdo y no en lo que nos divide".

En este sentido, recordó que todos los países tienen "autonomía" para "diseñar sus políticas de seguridad y defensa, y las situaciones de tensión que se originan por el tráfico ilícito de armas y la actividad de grupos armados ilegales". Forero anunció que Colombia aprueba que se convoque a una reunión de ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa "para que, en un espíritu de diálogo respetuoso, se analicen los acuerdos de cooperación militar suscritos en la región".

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