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Berlusconi permanecerá un día más en el hospital por precaución

  • Según el Gobierno italiano, el primer ministro tiene "un fuerte dolor de cabeza".

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se siente "fatigado y dolorido" y ha pasado la noche con "un fuerte dolor de cabeza" como consecuencia de la agresión que sufrió el domingo, según explicó el subsecretario del Gobierno, Paolo Bonaiuti, en declaraciones a la Rai, la radio pública italiana.

Parece que Berlusconi "siente ahora las consecuencias del golpe", afirmó Bonaiuti después de avanzar que el primer ministro podría permanecer un día más en el hospital, además de tener que guardar reposo durante al menos 20 días.

"Estamos intentando que repose. Él querría volver a sumergirse en su frenética actividad pero los médicos aconsejan cautela", explicó el portavoz gubernamental, agregando que el premier ya ha recibido los gestos de solidaridad de distintos líderes internacionales.

Los primeros en llamarle han sido el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro ruso, Vladimir Putin, según confirmaron fuentes del Gobierno italiano.

En cuanto al estado anímico de Berlusconi, Bonaiuti explicó que está "mal", aunque "es una persona que presiente las cosas" y había notado especialmente este "clima de violencia". Aun con todo, "no se aprovechará de la agresión de ayer en la próxima campaña electoral", añadió el portavoz en respuesta a las insinuaciones publicadas en este sentido por algunos miembros de la oposición.

Desde el primer momento, los principales exponentes políticos e institucionales de Italia manifestaron su solidaridad y apoyo a Berlusconi. Sin embargo, algunos apostillaron que, en parte, la agresión que ha sufrido es consecuencia del "enfrentamiento político e institucional" que él mismo ha creado, según declaró la parlamentaria de centro-izquierda Rosy Bindi.

Sin embargo, las declaraciones más polémicas fueron las del líder del partido Italia de los Valores, Antonio di Pietro, quien, después de condenar la agresión, matizó que ésta no puede hacer olvidar el "mal Gobierno" de Berlusconi.

Agresor encarcelado

El agresor, que fue detenido inmediatamente después del ataque, fue trasladado a la cárcel de San Vittore, acusado de lesiones agravadas por premeditación y la condición pública de la parte ofendida. Se trata de Massimo Tartaglia, que tiene 42 años y sufre trastornos psíquicos.

Su padre llamó al hospital San Raffaele de Milán, donde se halla ingresado Berlusconi, y se manifestó "consternado" por lo que había hecho su hijo, según difundió la Rai.

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