Modric, protagonista en el Nigeria-Croacia

Modric se convierte en zar

  • El centrocampista, líder indiscutible, no falló desde el punto de penalti

Luka Modric.

Luka Modric. / ARMANDO BABANI / efe

Pasó Luka Modric de refilón en medio de una jornada agitada por la convulsión del penalti fallado por Leo Messi y el tropiezo de Argentina frente Islandia.

No animó para su difusión y la de la propia Croacia su pinta de niño bueno. Ni la naturalidad con la que sostuvo el trofeo de mejor jugador del partido que disputaron en Kaliningrado su equipo y Nigeria. El mismo que dejó al combinado balcánico en lo alto del Grupo D y convertido en una seria amenaza para el resto de aspirantes. Especialmente para el plantel de Jorge Sampaoli, uno de los activos de Rusia 2018.

El madridista ha tenido que esperar a disputar su tercer Mundial para ver portería

Es Modric el zar croata, quien tomó tierra en Rusia como cabecilla de una selección plagada de talento. En plena madurez pero advertida antes de que marchite.

Y es que esta Croacia suele quedarse a medio camino en las grandes citas. No termina de exprimir la calidad de una camada comparable a aquella que integraron hombres como Davor Suker, Robert Jarni, Slaven Bilic o Robert Prosinecki y que logró el bronce en Francia 1998.

Capaz de tutear a la selección brasileña, anfitriona, en el partido inaugural de Brasil 2014, o de sonrojar a España, como en la última Eurocopa de Francia, el conjunto croata decae en pleno recorrido. No pasó de la primera fase hace cuatro años y en el torneo continental se quedó en octavos.

Promete pero no cumple, siempre mediatizada por el ritmo que marca Modric, pero sin respuesta en el caso de que el jugador del Real Madrid no tenga su día. Una dependencia excesiva en un plantel que combina grandes dosis de talento individual con una evidente anarquía coral de sus jugadores.

Modric está ante su Mundial. Otra vez. Dio un paso al frente en Kaliningrado. Con su selección, la que le exige la asunción de la condición de líder de la que escapa en Madrid, donde, aparentemente, transita discreto, protegida por el reclamo que demandan otras estrellas.

El centrocampista de Zadar, que empieza a sentir la amenaza de sus 32 años, marca el ritmo croata. Cómodo con el amparo que le proporciona Ivan Rakitic, maneja el destino del equipo. Ha tenido que esperar tres ediciones Modric para firmar un gol en un Mundial.

Fue desde el punto de penalti. Los galones permiten a Modric poner la pelota en los 11 metros. Nada que ver con la jerarquía que existe en su club.

Messi falló y Argentina no ganó. Christian Cueva marró y Perú perdió. Cristiano sí anotó y Portugal empató. Luka Modric también marcó y su equipo venció.

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