Dentro de unos meses, en la primavera del año que viene, Toyota lanzará comercialmente la quinta generación de su modelo más icónico: el Prius, el primer coche con un sistema híbrido en paralelo producido en serie.
Con un total de ventas acumuladas desde su primera aparición en 1997 de 5,05 millones de unidades, el Prius ha liderado el impulso de los sistemas híbridos. No obstante, este modelo ha llegado, dice Toyota, “a un punto de inflexión”.
Esto supone que, a diferencia de lo que ocurriera con las cuatro anteriores generaciones, esta quinta sólo se podrán a la venta en Europa como híbrido enchufable, un sistema de propulsión que este modelo ya ha tenido en su gama, junto con ese híbrido autorrecargable, tanto en la tercera como en la cuarta generación.
El sistema híbrido enchufable del Prius tiene un motor de 2 litros de gasolina de 151 CV y otro eléctrico de 163 CV. Conjuntamente alcanzarán los 223 CV con un nivel de consumo semejante al actual 1,1 l/100 km, dice Toyota. La aceleración de 0 a 100 km/h se resuelve en 6,7 s cuando el actual PHEV de 122 CV lo hace en 11,1 s.
El motor eléctrico está alimentado por una batería de iones de litio, como el actual Prius Plug-in, si bien de 13,6 kWh de capacidad. Está situada ya bajo el asiento trasero. El objetivo de Toyota es que la autonomía eléctrica del nuevo Prius aumente un 50 por ciento del coche que hoy está a la venta: de los 45 a entorno a los 68 km.
La plataforma TNGA de segunda generación también dará acogida para algunos mercados a un sistema híbrido en paralelo, en este caso, con motores de 1,8 y 2,0 litros, con hasta esos 193 CV. Estos HEV contarán con el sistema de tracción total E-Four. Además, la TNGA permite, según Toyota, disponer de un centro de gravedad bajo y unas llantas de 19” de diámetro.
En cuanto al tamaño, la carrocería ha disminuido su tamaño de 4,65 m de largo a 4,53, mientras que la anchura crece 2,2 cm y la altura baja 5. Respectivamente, el nuevo Prius mide 1,78 y 1,42 en lugar de los anteriores 1,76 y 1,47 m. Por otro lado, la batalla será de 2,75 m en lugar de 2,70 m. Esto, junto a la reducción de la longitud total, supone que los voladizos delanteros y traseros han disminuido notablemente su tamaño.
El Toyota Safety Sense incorpora un nuevo sistema que, según la marca, mejora la detección de objetos. Además, también tiene dos tomas de corriente de 1,5 kW: una en la parte trasera de la consola central y otra en el maletero.
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