Máxima expectación para este final de año 2017. En las próximas semanas llegarán cuatro coches nuevos al mercado que, curiosamente, compiten entre sí. Hablamos del Hyundai Kona, del Kia Stónic, Seat Arona y Citroën C3 Aircross.
Son cuatro SUV de orientación urbana que se suman a los ya exitosos Renault Captur, Peugeot 2008, Nissan Juke y Opel Mokka X. De todos ellos, aquí vamos a hablar del Hyundai Kona. Entre otras cosas porque su comercialiación es inminente y en él nos hemos podido sentar y analizar durante su presentación en el Salón de Frankfurt la pasada semana.
Una vez junto a él lo que más llama la atención es su carácter juvenil y divertido. Los afilados grupos ópticos –con las luces de día con leds–, la prominente parrilla trapezoidal, el techo en un color diferente a la carrocería y su gama atractiva de colores son los aspectos más destacables. Sin embargo, el Kona no es sólo una cara bonita.
Cuando hablas con los responsables de la marca señalan que detrás hay un esfuerzo grande de Hyundai. Entre otras cosas porque este modelo estrena plataforma dentro de la marca. Una estructura que le permitirá adoptar diferentes sistemas de propulsión y de tracción.
En este sentido, inicialmente la gama contará con los gasolina 1.0 T-GDI de 120 CV y 1.6 T-GDI de 176 CV. Más adelante -en torno a junio de 2018- llegarán los diésel de 95, 110 y 136 CV y, lo que es más interesante, dos versiones eléctricas con 350 y 500 kilómetros de autonomía.
A todo ello hay que sumar que el Kona contará con versiones 4x2 pero también con la opción 4x4. Y cierra la lista de virtudes el gran equipamiento de seguridad con las últimas ayudas a la conducción.
Un equipamiento que desde Hyundai señalan les aupará a lograr la máxima puntuación en seguridad de EuroN CAP. Aunque el precio todavía no es oficial, estimamos que arrancará –con la campaña de lanzamiento– en los 15.000 euros.
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