Tradicionalmente, las 24 horas de Le Mans se celebran en junio pero, este año, por la pandemia del coronavirus se ha retrasado. Su organizador, Automobile Club de L´Ouest (ACO) decidió trasladarla a septiembre. Así se aseguraba su celebración, contrariamente a lo que ha ocurrido con otras grandes pruebas de Resistencia como las 1.000 millas de Sebring.

La ciudad de Le Mans es la sede de esta carrera que se desarrolla en el circuito de La Sarthe. Desde 1965 se incorporó parte del circuito permanente Bugatti. La Sarthe tiene un recorrido total de 13 km, la mayor parte por carreteras que el resto del año están abiertas al público. Sólo es más largo que éste el circuito de Nurburgring.

Las 24 horas no permitirán este año revalidar el título a Fernando Alonso, quien ya lo consiguiera junto a Sebastien Buemi y Kazuki Nakajima -por norma, siempre deben ser tres pilotos por coche- en 2018 y 2019, en tanto que el asturiano no participará.

Un año más, los Toyota son los favoritos para alzarse con el título de LMP1 y de la prueba.

Su lugar en el Toyota TS050 Hybrid número 8 lo ocupará Brendon Hartley. El otro coche del equipo Toyota Racing estará en manos de Kamuy Kobayashi, José María López y Mike Conway. Ambos son, una vez más favoritos en la categoría reina LMP1 (Le Mans Prototype, coches de 1.000 CV híbridos o con motores de gasolina de 5,5 litros y más ligeros, 833 km mínimo), donde sus más duros rivales serán los dos Rebellion Racing. El quinto coche de la LMP1 será del equipo ByKolles. Se esperaba la participación de Ginetta que, finalmente, no se ha producido. Para el año que viene se espera la llegada de Alpine y Peugeot.

La LMP2 (equipos privados, con tope de costes, 483.000 euros y motores V8 Gibson de 4,2 litros de 600 CV) con abundante presencia de Oreca 07-Gibson será una de las más competidas, con 24 coches y el español Roberto Merhi integrado en el equipo Eurasia Motor a los mandos de un Ligier JS P217-Gibson. Los equipos tienen cuatro chasis entre los que elegir, pero este año sólo rivalizan Oreca y Ligier.

El Ligier JS P217-Gibson del equipo Eurasia en el que está el español Roberto Merhi competirá en la categoría LMP2.

Otro español, el Miguel Molina, competirá en la GTE Pro. Estos coches corren en manos de profesionales, equipos oficiales y serían matriculables pero con especificaciones adaptadas a las normas FIA. Aquí la pelea estará entre los Ferrari 488 GTE como el que conducirá el gerundense, los Aston Martin Vantage y los Porsche 911 RSR-19. No habrá este año participación ni de Ford, ni BMW o Corvette, grandes animadores de la categoría en ediciones anteriores.

Dos Porsche participarán en la categoría GT Pro. Ambos están decorados para conmemorar la victoria de la marca de Stuttgart en en 1970, hace 50 años.

Los Ferrari, Aston y Porsche serán los mismos protagonistas de la también muy concurrida -22 coches- GTE Am, la categoría más económica, donde corren los pilotos amateurs -gentlemen drivers que pagan por correr- y en la que participan coches con especificaciones del año anterior, también con la limitación de 5,5 litros si son atmosféricos y 4 litros si están sobrealimentados. No pueden pesar más de 1.240 kg.

Cada categoría es fácilmente distinguible por el color de su dorsal, siendo el rojo el de los LMP1, azul el de los LMP2 y verde y naranja, respectivamente, el de los GT Pro y GT Am.

El color de los dorsales de cada coche permite identificar la categoría en la que compiten. En LMP1, la categoría reina, se utiliza el rojo.

Este año, y en España, las 24 horas de Le Mans se podrá ver en directo e ininterrumpidamente, en el canal de televisón Eurosport. Emitirá, además de la prueba en sí, los entrenamientos del jueves desde las 10 de la mañana hasta el final del día y los del viernes, incluyendo la Hyperpole, en la que participarán los seis coches más rápidos de cada categoría buscando la vuelta rápida.