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Un fórmula 1 de calle: así es el One, la última “locura” de Mercedes-AMG

Un fórmula 1 de calle: así es el One, la última “locura” de Mercedes-AMG

Un fórmula 1 de calle: así es el One, la última “locura” de Mercedes-AMG

Mercedes-AMG construirá sólo 275 unidades del One, un coche que ya adelantaba el Project One y que está hecho en cooperación con los especialistas en Fórmula 1 de la empresa Mercedes-AMG High Performance Powertrains de Brixworth (Gran Bretaña). 

En realidad, viene a ser un fórmula 1 biplaza por sus soluciones, especialmente en lo que respecta a su tecnología híbrida. En esta concursan, junto a un motor térmico, hasta cuatro eléctricos con muy diferentes tareas y permite producir un total de 1.063 CV. Así puede alcanzar la friolera de los 352 km/h de velocidad máxima. Y esto sólo es el principio.

El objetivo de los diseñadores ha sido obtener la máxima carga aerodinámica y un balance equilibrado. El objetivo de los diseñadores ha sido obtener la máxima carga aerodinámica y un balance equilibrado.

El objetivo de los diseñadores ha sido obtener la máxima carga aerodinámica y un balance equilibrado.

Este hypercar también recibe un monocasco y carrocería de fibra de carbono, un motor que forma parte del chasis o elementos aerodinámicos activos, además de una suspensión de tipo “push rod” con amortiguadores adaptativos que pueden trabajar con los diferentes programas de conducción disponibles, cojinetes de rueda con rodamientos de bolas cerámicos, un elevador del eje delantero para impedir que roce con, por ejemplo, una rampa de acceso a un garaje… Incluso cuenta con recursos de los que está privado un coche de gran premio, como la tracción total con la posibilidad de ajustarse casi individualmente, rueda a rueda, para mejorar la estabilidad. Aunque el Mercedes-AMG One también tendrá un modo en el que todo soporte electrónico de ayuda a mantener tanta potencia bajo control queda anulado.

Gracias a las salidas de aire negras practicadas en el capó, el flujo de aire caliente se deriva hacia los laterales y alrededor de la cabina del conductor. Gracias a las salidas de aire negras practicadas en el capó, el flujo de aire caliente se deriva hacia los laterales y alrededor de la cabina del conductor.

Gracias a las salidas de aire negras practicadas en el capó, el flujo de aire caliente se deriva hacia los laterales y alrededor de la cabina del conductor.

Además, tiene llantas forjadas de aluminio con tuerca central, con una cubierta parcial de fibra de carbono que aporta un efecto aerodinámico y, como opción a éstas, unas de magnesio que se distinguen por tener nueve radios en lugar de diez, además. Cuenta con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup  2R M01, con dimensiones 285/35 ZR 19 delante y 335/30 ZR20 detrás, frenos con discos cerámicos, etc.

Cuatro motores eléctricos y un V6 de gasolina

Pero siendo impactante su puesta sobre el asfalto, incluyendo en ello hasta la definición del puesto del habitáculo, lo realmente formidable de este coche gravita en torno a su sistema de propulsión híbrido.

En el sistema de propulsión del Mercedes-AMG One colaboran nada menos que cinco motores. En el sistema de propulsión del Mercedes-AMG One colaboran nada menos que cinco motores.

En el sistema de propulsión del Mercedes-AMG One colaboran nada menos que cinco motores.

Podríamos hablar de dos sistemas independientes, aunque en realidad trabajan de forma muy coordinada. Así, el movimiento de las ruedas traseras se basa en un motor de combustión de 1,6 litros con arquitectura V6 que puede girar hasta a 11.000 rpm. Funciona tanto con inyección directa como indirecta y está sobrealimentado con una presión de 3,5 bares gracias a un turbo eléctrico. Uniendo compresor y turbina se encuentra un motor eléctrico de 90 kW (122 CV) capaz de hacer que el primero alcance las 100.000 rpm, manteniendo la sobrepresión hasta cuando no se está acelerando, con lo que se consigue una respuesta muy rápida al acelerador, según Mercedes-AMG, mayor que la de un V8. Este motor eléctrico del turbo también de trabajar como generador de electricidad que se almacena en la batería o se dirige hacia los dos motores eléctricos situados en eje delantero.

Los componentes funcionales en el exterior se fabrican en fibra de carbono. El eje trasero está impulsado por un 1.6 V6 con turbo eléctrico y el apoyo de un motor más eléctrico. Los componentes funcionales en el exterior se fabrican en fibra de carbono. El eje trasero está impulsado por un 1.6 V6 con turbo eléctrico y el apoyo de un motor más eléctrico.

Los componentes funcionales en el exterior se fabrican en fibra de carbono. El eje trasero está impulsado por un 1.6 V6 con turbo eléctrico y el apoyo de un motor más eléctrico.

Por otro lado, hay un motor más eléctrico asociado al V6, éste aún más potente que el del turbo, con 120 kW (136 CV). Está unido al cigüeñal del motor de gasolina con un engranaje de dientes rectos. A continuación, se sitúa una caja de cambios manual de siete velocidades, un desarrollo específico, y con un diferencial autoblocante integrado en ella.

Los dos motores eléctricos, uno por rueda, del eje delantero son los encargados de iniciar el movimiento en el One, cuando menos, hasta que los sistemas de catalización de gases de escape del de combustión alcanzan la temperatura óptima para su funcionamiento. Cada uno de estos motores aporta 120 kW (163 CV) alcanzando un régimen de giro de hasta 50.000 rpm, de modo que la potencia que es capaz de entregar por si sólo el eje delantero es de 240 kW (326 CV).

Los dos ocupantes del One se sitúan en asientos fijados al piso cuyos respaldos pueden regularse en dos posiciones:a 25 o 30º. Los dos ocupantes del One se sitúan en asientos fijados al piso cuyos respaldos pueden regularse en dos posiciones:a 25 o 30º.

Los dos ocupantes del One se sitúan en asientos fijados al piso cuyos respaldos pueden regularse en dos posiciones:a 25 o 30º.

Con todo este arsenal tecnológico se puede producir esa potencia superior a los 1.000 CV, además de llevarla hasta el suelo, de modo que el One puede acelerar de 0 a 100 km/h en 2,9 s y de 0 a 200 km/h en 7 segundos.

Estos motores situados en el eje delantero también son los encargados de la frenada regenerativa y producen energía que va a parar a una batería de 8,4 kWh. Agotando su capacidad -que puede, además, ser recargada con corriente alterna a una potencia de hasta 3,7 kW- el Mercedes-AMG One podría recorrer más de 18 km en modo exclusivamente eléctrico.

El volante es semejante al de un coche de Fórmula 1, con indicador de cambio de marcha incluido en él. El volante es semejante al de un coche de Fórmula 1, con indicador de cambio de marcha incluido en él.

El volante es semejante al de un coche de Fórmula 1, con indicador de cambio de marcha incluido en él.

Para garantizar que las celdas están siempre a la temperatura más adecuada que, en esta batería es de 45ºC tanto en carga como en descarga con altas solicitaciones de potencia, están sumergidas en un líquido refrigerante dieléctrico. Además, el sistema eléctrico trabaja con una arquitectura de 800 voltios, no los 400 habituales en los coches con el nivel más alto de electrificación de Daimler. Así, se reducen cables, con la consecuente eliminación de peso; y se libera espacio.

Toda la información relevante está concentrada en la pantalla situada por encima del volante. Toda la información relevante está concentrada en la pantalla situada por encima del volante.

Toda la información relevante está concentrada en la pantalla situada por encima del volante.

Seis programas de conducción permiten al conductor elegir cómo quiere que trabaje este complejo sistema con cinco motores, uno térmico y cuatro eléctricos. Además del Individual, que da pie a que el conductor elija a medida de su necesidades, el estándar es el Race Safe, un modo de conducción híbrido a demanda en el que el motor de combustión se activa cuando más potencia se solicita; el Race permite recargar la batería en marcha; el EV sólo activa los motores del eje delantero; el Race Plus, exclusivo para circuito, modifica aerodinámica, baja la suspensión, elige la amortiguación más firme y permite elevar la demanda de potencia y el Strat 2 permite, junto a lo anterior, conseguir extraer la máxima potencia a los motores, “como durante la fase de cualificación en la Fórmula 1”, dice Mercedes-AMG. Al fin y al cabo, eso es precisamente el One, un F-1 disfrazado de coche de calle.

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