El esperado i4 ya rueda. Mide 4,79 m de largo, 1,85 de ancho y 1,45 de alto, con una distancia entre ejes de 2,86 cm. El Cx de su carrocería es muy bajo, de sólo 0,24, conseguido gracias al trabajo en el faldón, retrovisores, guías de aire por delante de las ruedas (air curtains)… También por el carenado de los bajos o control activo de entradas de aire, con hasta diez posiciones.

Este BMW, dirigido al segmento medio premium, presume de un dinamismo ágil que encajará con las sensaciones que promete la marca y consecuencia de su rigidez estructural, bajo centro de gravedad -3,4 cm más bajo en el M50 o 5,3 en el eDrive40 que en un Serie 3- o integración de los componentes. También la puesta a punto de elementos como su amortiguación de respuesta variable y regulable de serie en el M50 y opcional en el eDrive40, la suspensión neumática trasera, dirección electromecánica con Servotronic…

Ofrece cinco plazas reales, con un portón trasero para el acceso a su maletero, que tiene una capacidad de 470 litros.

Será eléctrico, usando la quinta generación de la tecnología eDrive -mejora en densidad de potencia un 30 por ciento al i3 de 2020-, y contará con dos versiones de 340 y 510 CV. La primera de ellas, la eDrive40, dispondrá de un único motor síncrono en el eje trasero y la segunda, integrada en la familia BMW M con la denominación M50, uno más en el delantero y, de este modo, tracción total. En esta versión, en condiciones normales será el eje trasero, de 313 CV, el que impulse al i4, haciendo funcionar al delantero, de 258 CV, si se detecta un incremento de la aceleración lateral o deslizamiento de las ruedas posteriores.

Hasta 544 CV puntualmente en el BMW i4 M50

En el modo Sport, el BMW i4 M50 dispone de la máxima potencia, pero puede incrementarse hasta llega a 544 CV durante unos 10 segundos, acelerando así de 0 a 100 km/h en 3,9 s. al usar la función Sport Boost. Esta versión alcanza 225 km/h. Por su parte, el eDrive40 acelera de 0 a 100 km/h en 5,7 s y su velocidad máxima es de 190 km/h.

La batería es de idéntica capacidad en las dos versiones de distinta potencia, una de propulsión, la otra de tracción total.

La batería de alto voltaje de iones de litio, compuesta por celdas prismáticas, está bajo el suelo y tiene una capacidad de 83,9 kWh, de los cuales son útiles 80,7. Con esta batería, común para ambas versiones, el BMW i4 eDrive40 tiene una autonomía de 590 km, mientras que la del BMW i4 M50 es de 510 km.

Con bajas temperaturas, la batería -tiene una garantía de ocho años o 160.000 km- se atempera usando el exceso de calor de los motores, mientras que se enfría con líquido. Para el habitáculo se recurre a una bomba de calor que está asistida por calefactores con una potencia de 9 kW cada uno.

El diseño del i4 sigue los estándares de los últimos BMW. Es de esperar que la calidad, también.

Cuentan con una frenada regenerativa que puede aportar puntualmente hasta 195 kW en el M50 y 116 en el eDrive40 usando la posición B y eligiendo en el menú iDrive -con un nuevo software y mayor capacidad de proceso de datos- la configuración de máxima retención. Además, también dispone de un sistema de recuperación de electricidad automático que trabaja con los datos de la navegación o sistemas de asistencia, adaptando la frenada al tráfico o las condiciones de la vía.

Cargas con 200 kW de potencia

Con corriente alterna se podrá repostar hasta con 11 kW, mientras que con continua admite 200. En España, cada i4 se entregará con una tarjeta BMW Charging activa que permite usar estaciones de corriente alterna y continua usando una de las dos ofertas disponibles: Flex, sin gastos de servicio y con un precio que varía según el operador de la estación de recarga, con la opción Ionity Plus que, por 13 euros al año permite acceder a esta red con una tarifa de 0,34 euros/kWh; o Active, que permite recargar con tarifas fijas, con un abono de 4,99 euros/mes y precios variables según el tipo de carga: 0,40 euros/kWh para cargadores convencionales, de corriente alterna o continua y 0,79 para los de la red Ionity. También está disponible la opción Ionity Plus.

Usando los cargadores de la red Ionity el BMW i4 puede recibir potencias de hasta 200 kW para la recarga de su batería.

Entre el equipamiento novedoso, el BMW i4 cuenta con pantallas Curved Display, que fusiona la instrumentación de 12,3” con la pantalla central de 14,9· bajo un mismo cristal; y un Head-Up Display, opcional, capaz de mostrar información según las preferencias personales del conductor o la situación del tráfico en cada momento. También puede tener el Drive Recorder, que graba imágenes alrededor del coche si éste tiene el asistente de aparcamiento Plus y, en caso de colisión, se almacenan hasta 20 segundos de video tomados antes y después, además de grabar imágenes durante el trayecto.

Bajo una única superficie se integran la instrumentación y la pantalla central, con un software de última generación que, por supuesto, incluye el reconocimiento de órdenes vocales.

El BMW i4 se pondrá a la venta este año, aunque previsiblemente las primeras unidades no se entregarán hasta 2022. Sus precios aún son una incógnita.