El Arona es, hoy por hoy, el SUV más popular de Seat. Un modelo que, ahora, incorpora una nueva variante que tiene como protagonista el motor 1.5 TSI de 150 CV en combinación, por un lado, con el acabado más deportivo de la familia, el FR; por el otro, con la caja de cambios de doble embrague DSG7.

Según Seat, esta combinación “responde al aumento de la demanda de transmisiones automáticas del segmento”. El Arona se encuadra entre los SUV pequeños.

El 1.5 TSI es un motor que ya estaba presente en la gama Arona con cambio manual. Es compartido con los Ibiza, Ateca y Tarraco, entre otros modelos. Como en estos de Seat, en el Arona está disponible en versión de 150 CV sin la microhibridación de 48 voltios que, por ejemplo, sí tienen los Seat León sin variar la potencia.

Consumo muy bajo

El Seat Arona 1.5 TSI 150 DSG consume entre 6,0 y 6,7 l/100 km (WLTP), un gasto muy bajo y semejante al que tienen otros modelos como el Audi Q2 o Skoda Kamiq con la misma configuración de motor y cambio; y tiene una velocidad máxima de 210 km/h.

Sin descuentos su precio es de 26.930 euros, muy parecido al que tienen rivales directos como el Fiat 500X 1.3 Firefly Turbo 150 DCT Sport, DS3 Crossback PureTech 130 Aut. Be Chic, Volkswagen T-Roc Advance 1.5 TSI DSG o Suzuki Vitara 1.4 VVT GLX, éste uno de los pocos SUV de tracción total del segmento junto al más grande -y asequible- Suzuki S-Cross 1.4 VVT con el mismo motor de 140 CV.

Con un precio inferior que la nueva versión del Seat Arona tienen variantes también automáticas los Ssangyong Tivoli G15T de 163 CV, Skoda Kamiq 1.5 TSI 150 DSG, Volkswagen T-Cross 1.5 TSI 150 DSG, Renault Captur TCe 130 EDC o Peugeot 2008 PureTech 130 EAT8, entre otros.