El Born es el nuevo coche eléctrico de Cupra. Cuenta con un motor eléctrico para mover las ruedas traseras, que puede ser de 150 o 204 CV -ambas con 310 Nm de par máximo-, y una batería de iones de litio refrigerado por agua con, respectivamente, 45 y 58 kWh. Con esta la autonomía es cercana a los 420 km y con la de 45 kWh,, de unos 340 CV. Admiten potencias de carga en corriente continua de hasta 125 kW, lo que permite reponer electricidad para 100 km en 7 minutos.  

La de versión de 150 CV acelera de 0 a 100 km/h en 8,9 s, por los 7,3 de la de 204 CV.

A partir de 2022 contará con el pack e-Boost que permitirá elevar la potencia, mediante el pulsado de la tecla Cupra, hasta los 231 CV e incluye baterías de mayor capacidad, como la de 77 kWh, además de la de 58 kWh. Ese paquete de baterías de más capacidad puede permitir un alcance de 540 km, el de menor, también de 420 km.

Con la batería más grande, el Cupra con el pack e-Boost acelera de 0 a 100 km/ en 7 segundos, con la de 58 kWh, en 6,6 s.

La instrumentación digital, simplificada y de pequeño tamaño, se complementa con un Head-up Display con realidad aumentada.

En la pantalla de 12”, incluida de serie, o con la app MyCupra en los móviles, es posible disponer de distintas funciones: servicios online, aplicaciones descargables, nuevas funciones de seguridad o el acceso remoto a información y sistemas del coche. Por ejemplo, se puede gestionar la carga de la batería El sistema de infoentretenimiento ofrece navegación 3D y algunas funciones pueden manejarse mediante la voz, ya que cuenta con reconocimiento vocal para seleccionar un destino o la música.

El Cupra Born mide 4,32 m de largo, 1,81 de ancho y 1,54 de alto, con una distancia entre ejes de 2,77 m. Es, por tanto, un poco más largo que el VW ID.3 y más bajo.

La plataforma utilizada es la modular MEB del grupo Volkswagen, con suspensiones de tipo McPherson en el eje delantero y multibrazo en el trasero. Con la batería bajo el piso del coche y entre los dos ejes, el reparto de pesos en del 50 por ciento en cada uno de ellos y con un centro de gravedad muy bajo. Este chasis puede recibir el control dinámico de chasis (DCC), es decir, los amortiguadores regulables con diferentes configuraciones, incluida la Cupra. El resto de modos de conducción disponibles en el Born son Range, Comfort e Individual, personalizable por cada usuario. A los neumáticos de 21,5 cm de anchura con llantas de 18 y 20”, la marca ofrece como alternativa unos de 23,5 cm, aunque no anuncia el perfil de cada uno.

Además, Cupra ha elegido para este modelo la dirección progresiva y ha perfilado un control de estabilidad con una puesta a punto específica. También con un equipo de frenos ajustado a las posibilidades de este modelo, aunque durante la conducción lo habitual será que se utilice la frenada regenerativa: usando el modo B, por ejemplo en lugar del D, es posible alcanzar deceleraciones usando el motor eléctrico de hasta 0,3 g. En estas situaciones es cuando más electricidad se produce en él y es enviada a la batería.

Un estilo distinto

En su carrocería hay elementos decorados en color cobre, como la toma de aire frontal, un capó con formas en 3D o iluminación full LED, con una firma lumínica única. En su vista lateral, además de un pilar delantero inclinado, cuenta con estribos que contrastan con el color de la carrocería o líneas muy definidas, mientras que en la trasera hay un alerón que conecta los dos pilares traseros o una luz que liga ambos pilotos, también con LED.

Muchos de los materiales que se usan el interior, como para la tapicería de los asientos o el guarnecido de puertas, parten de elementos reciclados.

El Born ofrece cinco plazas y tiene un maletero de 385 litros. Los asientos están tapizados con materiales reciclados, como el Seaqual -hecho a base de plásticos recogidos del mar-, mientras que en los guarnecidos de las puertas se usa un tejido Dinamica: una microfibra ecológica disponible en color azul o gris.

Entre las ayudas a la conducción figuran el asistente lateral que vigila los ángulos muertos y de salida involuntaria de carril, el asistente de crucero adaptativo (ACC) predictivo que trabaja con el GPS y tiene en cuenta las curvas, rotondas, etc; asistente de viaje -usa combinadamente el control de velocidad además del asistente lateral y el de salida voluntaria para adaptar el ritmo de conducción al tráfico a cualquier velocidad-, reconocimiento de señales de tráfico, asistente de emergencia para vigilar la atención del conductor y asistente de precolisión (Pre-crash Assist). Otros sistemas son el asistente de luz de carretera o el de aparcamiento.

Para su funcionamiento utilizan datos proporcionados por una serie de sensores integrados (radar, cámara o ultrasónicos), e información proveniente de fuentes externas