El español Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) necesita imperiosamente romper la racha de dos caídas consecutivas en los anteriores grandes premios y para ello lo mejor es aspirar a la victoria en el Gran Premio de Indianápolis de MotoGP que se disputa este fin de semana en el complejo Brickyard.

La renovación anunciada esta semana por Jorge Lorenzo, quien continuará un año más en la escudería Yamaha Fiat, debe darle la tranquilidad necesaria para hacer bien su trabajo y conseguir un buen resultado en Indianápolis, un trazado en el que los neumáticos se convierten en una parte esencial para lograr un óptimo rendimiento.

Aunque pueda parecer obvio, lo cierto es que Jorge Lorenzo necesita imperiosamente una victoria que le permita recortar diferencias respecto a Rossi si quiere mantener sus opciones al título mundial.

Sin embargo, Valentino Rossi está evidenciando esta temporada un rendimiento impresionante puesto que a sus cinco victorias y nueve podios une una eficacia digna de encomio en entrenamientos, en donde antes no era habitual verle pelear hasta el final por el mejor tiempo para la formación de salida.

Rossi no quiere dejar nada al azar camino de su noveno título mundial y pelea hasta el último minuto en todas las clasificaciones, lo que le hizo caer a menos de tres minutos para el final en los entrenamientos oficiales de la República Checa.

Su estrategia acaparadora no es más que un método hasta ahora muy eficaz para meter presión a todos sus rivales y, en particular, a su propio compañero de equipo, con el que deberá compartir moto un año más y eso, seguramente, no le ha hecho ninguna gracia al piloto de Urbino, quien seguro que querrá dejar las cosas claras en el complicado circuito de Indianápolis.

Rossi cuenta con cincuenta puntos de ventaja a falta de seis carreras por disputarse y, aunque podrían parecer suficientes, el italiano no se contentará con mantener el control a base de calculadora, por lo que seguro que en lo que resta de temporada se vivirá una lucha espectacular por la victoria en cada gran premio.

La eficacia de la Yamaha YZR M 1 deja fuera de toda duda que serán sus pilotos los que más opciones tengan por la victoria, en cuya lucha sólo parecen tener posibilidades de meterse los representantes de Honda HRC, el español Daniel Pedrosa y el italiano Andrea Dovizioso.

Pedrosa, como Lorenzo, puede tener una oportunidad importante de aspirar a la victoria en Indianápolis si todo va bien en su Honda RC 212 V, que ha recibido en las últimas carreras multitud de piezas nuevas que han mejorado considerablemente su rendimiento.

Las únicas sorpresas de la carrera americana podrían venir dadas, obviamente, por los pilotos locales, es decir, de la mano de Colin Edwards y Nicky Hayden, además de algún wild card (piloto invitado) que pudiera sorprender, en particular por su amplio conocimiento de la peculiar pista de Indiana.

En el caso de Edwards, su Yamaha le puede permitir aspirar al podio sin dificultad, algo que no le resultará tan fácil a Nicky Hayden, a quien la Ducati Desmosedici GP 9 le está resultando más complicada de guiar de lo que él mismo se pudiera imaginar.

Por motivos bien distintos también necesita destacar Toni Elías, puesto que el de Manresa se encuentra en estos momentos sin moto ni equipo para la próxima temporada y sólo unos excelentes resultados hasta el final de la temporada le pueden abrir las puertas de alguna escudería.

La sorpresa del fin de semana va a venir dada por la presencia de un español más en la carrera americana, Aleix Espargaró, quien no dudó a la hora de aceptar la invitación del equipo Pramac Ducati para sustituir al finlandés Mika Kallio al menos durante las dos próximas carreras.