Jorge Lorenzo (Yamaha) llega al Gran Premio de Jerez, un Circuito especial para el mallorquín, como líder del Mundial de MotoGP gracias a su victoria en la segunda carrera de la temporada en Japón, lo que nunca ha sucedido en la historia ya que con anterioridad ningún piloto español había llegado a una carrera en nuestro país encabezando la categoría reina: ni Jerez, ni Montmeló ni Cheste, ni tampoco antes en Montjuic o El Jarama.

Y Jerez trae buenos recuerdos a Lorenzo, que debutó en el trazado de la carretera de Arcos en 125cc en 2002, con 15 años recién cumplidos. Tanto es así es que entonces no pudo participar en los entrenamientos del viernes portener aún 14 años, y se estrenó el sábado tras apagar las quince velas. El mallorquín seguirá de celebración en Jerez, ya que cumplirá 22 años al día siguiente de la carrera. No es muy difícil adivinar el regalo que intentará hacerse la víspera.

Ganador en Jerez en 2006 y 2007 en el cuarto de litro, el mallorquín terminó tercero el año pasado en MotoGP después de salir en la pole position y es una de las esperanzas españolas de podio más consistentes para el domingo.

Lorenzo llega al frente del Mundial con un punto de ventaja sobre Valentino Rossi, su compañero en el Fiat Yamaha. El mallorquín consiguió la pole y el tercer puesto en la carrera del año pasado, en su debut en el Circuito de casa con una MotoGP.

Segundo en la clasificación arriba el vigente campeón del mundo, Valentino Rossi, que ha ganado cinco veces en la categoría reina en Jerez, donde goza de un nivel de popularidad entre la afición española tan grande como el de sus rivales locales. El italiano nunca ha dejado pasar más de tres carreras en una temporada sin recoger una victoria, y con dos Grandes Premios sin subir al cajón más alto del podio su hambre de gloria estará casi al límite. En años anteriores las celebraciones de Rossi después de ganar en Jerez han sido legendarias y su legión de partidarios esperan otro momento memorable.

Y si Jerez es talismán para Lorenzo y Rossi, Casey Stoner es la otra cara de la moneda porque el australiano no ha vivido sus mejores momentos en el Gran Premio de España y todavía no ha conseguido pisar el podio en las siete visitas a la pista que suma en todas las categorías. Para la esperanza, la exhibición realizada en el Gran Premio Cero, la sesión especial del Test de MotoGP. Allí se adjudicó un BMW y se dio una dosis de moral cara al fin de semana.

Una incógnita a despejar será el rendimiento de Dani Pedrosa, supermán en Japón pero todavía lastrado físicamente por su lesión, y ya se sabe que Jerez es un trazado muy técnico que exige un gran esfuerzo físico. Pero las dotes de Pedrosa, tercero en Motegi, hacen que entre en todas las cábalas y quinielas, y bien harían sus rivales de no fiarse de un piloto que en sus cuatro últimas visitas a Jerez ha estado en lo más alto: vencedor el año pasado y en 2005 (250) y con dos segundos puestos entre ambas victorias.

Y junto a Lorenzo y Pedrosa, Toni Elías y el retornado Sete Gibernau completan la armada española en la categoría reina. Gibernau no ha competido en la pista andaluza desde 2006, cuando arrancó desde la primera línea de parrilla a bordo de la Ducati Desmosedici de 990cc en su primera carrera con esa moto.

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