Desde hace un año y medio, el sudeste asiático se vio golpeado por el coronavirus al igual que el resto de países del mundo, con un añadido muy importante: los animales. Si bien es cierto que desde que comenzó la pandemia se han podido ver animales de diferentes especies andando por sus anchas por las ciudades dejando imágenes inolvidables, también es cierto que muchos de ellos se han visto abandonados al no poder ser usados para el turismo.

Los elefantes son un icono de países como Tailandia, Sri Lanka o China, país protagonista de nuestra historia de hoy. 

Un grupo de 15 elefantes lleva deambulando por el norte de China desde hace más de un año, logrando recorrer unos 500 kilómetros desde que empezaran su viaje en marzo de 2020. Este grupo de la Reserva Nacional de Xishuangbanna (en el suroeste de la frontera de China con Laos) ha pasado por bosques, pastos e incluso pueblos habitados, conociéndose ya como la migración más larga de paquidermos registrada en el país. 

Graves daños ocasionados

Los científicos desconocen el motivo de este viaje y los ciudadanos no paran de difundir imágenes de este grupo tan peculiar que ya ha causado daños valorados en más de un millón de dólares en pérdidas de cultivo u otros daños. Entraron en un concesionario de coches cerrado, pasaron por calles estrechas destrozando parte de ellas e incluso un elefante ingirió granos sobrantes de la fermentación y aseguran haberlo visto en un estado de embriaguez. 

Las autoridades chinas ya se han visto obligadas a elaborar un plan de emergencia para la prevención de accidentes causados por estos elefantes. En el plan se pretende seguir a los animales mediante drones para rastrear sus movimientos e intentar averiguar el motivo de su migración. Además han usado toneladas de comida con el objetivo de mantenerlos alejados de los núcleos de población. 

Uno de estos drones ha captado varias imágenes que ya han dado la vuelta al mundo. En estas fotografías se les puede ver durmiendo plácidamente, excepto una cría que se encuentra subida a dos patas de otro de los elefantes. A pesar de que los elefantes pueden dormir tanto de pie como tumbados, es muy común verlos dormir de pie debido a su gran tamaño y que no duermen más de 3 horas al día. 

A día de hoy no se conoce el motivo exacto por el que deambulan estos animales de un lugar a otro, pero hay hipótesis que indican que es en búsqueda de comida.