Novedades discográficas | Oratorio de Navidad por Savall

Bach desde la última normalidad

  • Alia Vox publica la interpretación del ‘Oratorio de Navidad’ de Bach que Jordi Savall ofreció al frente de sus célebres conjuntos en el Palau de la Música de Barcelona en diciembre de 2019

Savall con La Capella Reial de Catalunya y Le Concert des Nations en el Palau de la Música.

Savall con La Capella Reial de Catalunya y Le Concert des Nations en el Palau de la Música. / Antoni Bofill

Según los últimos informes, el virus circulaba ya por algunos países, pero aún no lo conocíamos y nadie podía sospechar que algo así afectaría tan profundamente a nuestras vidas. Se acercaba la Navidad de 2019 y Jordi Savall ofreció en dos días consecutivos (17 y 18 de diciembre) con sus conjuntos de La Capella Reial de Catalunya y Le Concert des Nations las seis cantatas que forman el Oratorio de Navidad de Bach, un clásico de esas fechas. Los solistas convocados para la ocasión fueron la soprano Katja Stuber, el contratenor Raffaele Pe, el tenor Martin Platz y el bajo Thomas Stimmel. Con la excelencia editorial acostumbrada, Alia Vox, la marca del músico catalán, ha publicado grabación del acontecimiento en un doble CD. 

Desde el lejano registro junto a Tom Koopman de las Sonatas para viola da gamba (EMI Reflexe, 1977), Savall ha ido haciendo camino con Bach, relectura incluida de aquellas obras con Koopman ya para su sello (2000). Música instrumental  (Ofrenda musical, Arte de la fuga, Brandeburgos, Suites orquestales, Concierto para clave BWV  1052) y vocal (Misa en si menor, Magnificat, Pasión San Marcos) han marcado el tránsito hasta este Oratorio de Navidad, que confirma la progresiva pericia que el violagambista de Igualada ha ido consiguiendo en el manejo de las masas corales y sinfónicas que recientemente lo han llevado a profundizar en Mozart (trilogía final) y en todo el ciclo de Beethoven, y no se quedará ahí, pues para los próximos años se anuncian Schubert ¡y Bruckner!

Obra paródica, recompuesta a partir de varias cantatas profanas de principios de la década de 1730 y alguna otra religiosa perdida, el Oratorio de Navidad fue escrito para las Navidades de Leipzig de 1734, y supone la fusión de dos conceptos: el de la cantata luterana y el del oratorio. La cantata se había ido desarrollando desde finales del XVII en torno a los corales luteranos y las formas de las cantatas italianas (recitativos y arias, predominantemente en estilo da capo). Bach llevó este modelo a su culmen en los ciclos que compuso para todas las festividades de Leipzig en sus primeros años en la ciudad. 

Las cantatas del Oratorio de Navidad participan de esta forma. De hecho, cada una se presenta con un coro de apertura, un coral de cierre y recitativos, arias, coros y corales entre medias, con sólo dos excepciones: la se abre con una Sinfonía y la  se cierra con la repetición del coro de inicio. A esta forma se le añade el componente narrativo: un tenor que asume el rol del Evangelista (como en las Pasiones) y las cruza desgranando el relato evangélico, lo que otorga a la obra su carácter de oratorio.

Oratorio de Navidad. Bach - Savall Oratorio de Navidad. Bach - Savall

Oratorio de Navidad. Bach - Savall

Las piezas no fueron concebidas para una interpretación conjunta, sino por separado para los tres días de Navidad (25, 26 y 27 de diciembre), Año Nuevo, domingo después de Año Nuevo (cayó aquel año el 2 de enero) y Epifanía. El libretista es anónimo (puede que fuera Picander, el autor de los textos de la Pasión según San Mateo) y distribuye el contenido de la obra de la siguiente forma: I. Nacimiento de Jesús; II. Anuncio a los pastores; III. Adoración de los pastores; IV. Circuncisión y bautismo de Jesús; V. Viaje de los Reyes Magos; VI. Adoración de los Reyes Magos.

Cada una de las cantatas tiene su propia instrumentación, y Bach les otorga con la maestría acostumbrada su carácter expresivo propio: la primera, con sus trompetas y timbales, es gozosa, brillante; la segunda, que se abre con una típica siciliana, pastoral; la tercera vuelve al tono exuberante del principio, recuperando su instrumentación; la cuarta, con trompas y oboes, tiene un punto de solemnidad que mezcla bien con la ternura de sus arias, la primera de ellas (la de soprano), con característicos efectos de eco; la quinta, es las más austera instrumentalmente (solo dos oboes d’amore junto a la cuerda y el continuo) y está dominada por su peso coral; la sexta pone punto final de manera exultante a uno de los frescos navideños más imponentes del arte occidental. Con su registro, pleno de pasión y luminosidad, Savall une su nombre a las grandes referencias discográficas de la monumental obra bachiana.

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