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Tres en uno

LOVE AND GHOSTS. Farmers By Nature. Gerald Cleaver (batería y percusión), William Parker (contrabajo) y Craig Taborn (piano). AUM Fidelity / Distrijazz; 2014.

Al margen de sus respectivas y relevantes trayectorias en solitario, el proyecto Farmers By Nature materializa el encuentro de tres de las más descollantes personalidades del jazz contemporáneo. Por un lado, el contrabajista William Parker, una verdadera institución, considerado por la prestigiosa Penguin Guide como "el más influyente bajista/líder desde Mingus". Por otro, el pianista Craig Taborn, activista singular y sincrético ligado tanto al jazz como a la huella clásica. Y, finalmente, un Gerald Cleaver cuya poderosa batería ha dejado su marca, además de en su propia discografía, en muchos de los más pujantes proyectos jazzísticos de los tres últimos lustros.

Nacidos en tres décadas diferentes, Parker (1952), Cleaver (1963) y Taborn (1970) fijaron como objetivo de su debut en 2009 como Farmers By Nature el establecimiento de una sociedad intergeneracional que tomara como epicentro el permeable territorio de la libre improvisación. Aparcados los protagonismos y liderazgos y arrinconando casi totalmente tramas y desarrollos convencionales en beneficio de la voz conjunta, Farmers By Nature apostó por el cultivo de una química donde elasticidad y dinamismo insuflaran vida a un pulso creativo con el reto como endémica finalidad. Un fin refrendado posteriormente en Out Of This World's Distortions (2011) y amplificado, si cabe, en este doble CD titulado Love and Ghosts (AUM Fidelity - Distrijazz; 2014) que presenta dos conciertos completos grabados en Francia (Marsella y Besanzón) durante su tour de inauguración por Europa.

Aviso a navegantes desorientados: la propuesta de Farmers By Nature no es idónea para recién llegados, pusilánimes o exclusivistas al confort mainstream. Su música exige y se exige de la mano de un discurrir imprevisible donde interacción y comunicación aplican sus códigos tanto sobre diáfanos panoramas (Les Flâneurs) como a partir de turbulentas tormentas de ideas (Seven Years In), casi siempre generosos en opiniones y extensión. De hecho, las composiciones se desdoblan en el mismo momento de su interpretación fijando los soportes de un ejercicio de creación momentánea, capaz de cohesionar en un mismo discurso lirismo y frenesí, virulencia y espiritualidad, síncopa y abstracción, amor y fantasmas... Un desafío para oídos inquietos a la búsqueda de estimulantes sensaciones.

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