Entrevista | Juan José García del Hoyo, presidente del Consejo Económico y Social de la Provincia de Huelva

Juan José García del Hoyo: “Un político se moviliza cuando lo obliga una presión social”

  • Dice que Huelva es la provincia “más marginada” en cuanto a inversiones y que o se rompe esa tendencia “o estamos muertos”

  • Apunta que “hemos perdido una generación” de gente formada

Juan José García del Hoyo en su casa.

Juan José García del Hoyo en su casa. / M.G.

El cambio de rutina se hace presente nada más descolgar el teléfono por la mañana. Antes de realizar esta entrevista, Juan José García del Hoyo ya había impartido dos clases por videoconferencia y había sido el protagonista de otras dos entrevistas a medios de comunicación. Aburrido, por el confinamiento, y estresado por la suma de trabajo que acumula durante estos días. García del Hoyo muestra en sus redes sociales la evolución de esta pandemia, con una atención especial para Huelva. Una provincia que todavía sigue falta de inversiones que desarrollen su crecimiento y por consecuencia el de todos los sectores así como de su sociedad. García del Hoyo se extiende en estas líneas por el pasado, presente y futuro de la provincia.

–Está muy activo en las redes sociales con la evolución del virus, ¿cree que somos conscientes de las dimensiones económicas que habrá en un futuro?

–Ya empezamos a ser conscientes. El problema económico va a ser grande, no nos engañemos. España es un país que reposa en gran medida su Producto Interior Bruto por el turismo, y el turismo va a sufrir un parón, que lo está sufriendo ya. Y aunque se relajen las condiciones de confinamiento el tráfico de turismo internacional va a ser muy reducido. Primero porque no vamos a permitir la entrada de turistas de países porque pueden estar en una fase diferente de la evolución de la pandemia, y eso va a provocar que tengamos ya una limitación. En segundo lugar porque el turista nacional no se va a atrever a moverse como hace cuatro meses. Me temo que el sector turístico va a experimentar a corto plazo un parón importante. Eso puede suponer un 10%-12% de caída del Producto Interior Bruto.

–¿Volveremos a ser lo que fuimos?

–Me temo que no. Ni nosotros ni nadie. Aquí el turismo de las áreas cercanas, que tienen segunda residencia o que vienen en verano alquilando, que es el de Sevilla, Córdoba, Badajoz, y el madrileño también... sobre todo el de Andalucía se va a recuperar pronto porque la gente tiene ganas de moverse pero ese no viene a los hoteles. Ese se aloja en segunda residencia.

–Pero cuando se llegue a esa normalidad –las previsiones turísticas apuntan a finales del primer semestre de 2021–, ¿volverán a registrarse las cifras históricas de visitantes de 2019?

–Creo que sí. Va a depender de la publicidad, del impacto. Huelva puede vender el hecho de que hemos sido una provincia con unas tasas de contagio muy reducidas. Lo cierto es que después de una crisis de este tipo vienen las ganas de vivir, de pasarlo bien, de recuperar el tiempo perdido. Yo tengo unas ganas locas de pasear por la playa y de irme a la Sierra a darme una vuelta, tomarme una cerveza con los amigos… todo eso hará que la gente afronte los meses siguientes, una vez que tengamos claro la seguridad, de que ya no hay más brotes… la gente va a consumir más y va a tener más expectativas positivas.

–Estos días se habla de llegar al pico de contagios, que se aplane la curva para su posterior descenso, ¿esto mismo lo viviremos con el paro en los próximos meses?

–El desempleo va a afectar de distinta forma a los sectores. En el turismo va a ser muy duro. El sector servicios va a tener un parón. La construcción...las obras que estaban en marcha van a seguir a buen ritmo y supongo que los proyectos que estaban pendientes de ejecutar igual. Y lo que es la industria todo depende de los mercados. Huelva es una provincia orientada a la exportación. Lo que ocurra fuera nos va a afectar mucho. No todo depende de la evolución de la crisis en España sino en el resto del mundo.

–¿Cree que son suficientes las medidas institucionales que se están tomando para hacer frente al coronavirus en la provincia de Huelva?

–Eso es complicado de evaluar. Es verdad que durante un tiempo esas ayudas pueden ser suficientes. Lo que es cierto también que esas ayudas no se pueden dilatar durante mucho tiempo, es decir, me temo que no va a haber ayudas dentro de cuatro meses. Llegará un momento en que habrá que pensar qué se hace. Ya he visto voces en la prensa: un Plan Marshall, ¿de qué?, de inversión pública. Es decir, no se trata de estar subsidiando permanentemente porque los fondos que maneja el Estado no son fondos que salgan por arte de magia de una caja. Son los impuestos que pagamos todos los ciudadanos. Si la actividad cae en un 20% los ingresos del Estado caen un 20%. Locuras, como ha dicho algún político de bajar los impuestos y subir las subvenciones a determinados sectores es una barbaridad. Eso lo que está demostrando es o una falta de respeto por la inteligencia de los ciudadanos o una falta de conocimiento brutal.

–Huelva, históricamente, es una de las provincias más abandonadas en cuanto a inversiones, ¿tiene esperanza de que esto cambie a corto plazo?

–Yo espero que cambie. Huelva es la provincia en la que ha caído más la inversión pública en los primeros dos meses del año 2020 en relación con el 2019. Es decir, mientras que la media andaluza ha descendido un 30% la media de Huelva ha descendido un 86%. Nos hemos quedado con una inversión mínima. El Gobierno Central ha invertido 11,5 millones y la Junta de Andalucía 1,9 millones de euros, que no es nada. Seguimos siendo la provincia más marginada. O se rompe esa tendencia o estamos muertos.

Juan José García del Hoyo trabajando desde su casa. Juan José García del Hoyo trabajando desde su casa.

Juan José García del Hoyo trabajando desde su casa. / M.G.

–A la poca inversión que existe hay que añadir que no se terminan de ejecutar los proyectos en la provincia, ¿se retrocede más que se avanza?

–Las obras más importantes que se han licitado en los últimos tiempos no se ejecutan. Presa de Alcolea: parada desde hace cuatro años. El Archivo Histórico Provincial se paró. El antiguo edificio de la Delegación de Hacienda ahí está parado. El edificio del Banco de España ahí está parado. Hay una lista exhaustiva. En el Consejo Económico y Social de la Provincia de Huelva estamos haciendo un dictamen para ver qué ha pasado con los proyectos, para que veamos realmente la falacia que es esto.

–La provincia tiene varias prioridades como el túnel de San Silvestre, a donde todavía no llega el dinero, ¿cuánto tiempo vamos a estar más así?

–Lo último que sabemos todos es que los propios regantes y otras instituciones que estaban detrás de la reclamación se están planteando hacerlo con capital privado porque no hay respuesta ni del Ministerio ni de la Junta de Andalucía en acometer esa ampliación.

–Hablamos de unos 60 millones de euros.

–Son fundamentales porque, para que nos entendamos, el agua que viene por el túnel de San Silvestre es el que abastece a toda Huelva capital, a la industria química, municipios de la Costa y la zona de Palos…

–¿No son conscientes los políticos de lo que es esto?

–Los políticos son conscientes del coste electoral. No hay un político que no piense en clave de cuatro años, o lo que queda para la reelección. Pasa aquí, en el resto de países europeos y en Estados Unidos, en todos los países democráticos. ¿Cuándo se moviliza un político?: cuando tiene una presión social detrás que lo obliga a movilizarse.

–En una ocasión dijo que echa de menos discursos de diputados de hace decenas de años luchando por Huelva. Sin colores políticos, ¿qué es lo que les falta a los de ahora?

–Tienen una excesiva vinculación al cargo que ejercen y, vamos a decirlo claro, al salario que reciben, porque son políticos profesionales, antes no lo eran. Antes eran personas que vivían de otra cosa.

–Todavía no está al servicio de los ciudadanos el Chare de Lepe, ¿cree que el no estar abierto ha podido perjudicar en una mejor preparación sanitaria ante esta pandemia?

–No ha habido muchos casos en Huelva. La crisis ha sido brutal en el resto de España, en Huelva no ha sido tan alta. Es verdad que algún día concreto hayamos tenido saturadas las urgencias. Y ante eso el haber tenido abierto el Chare de Lepe que debería de dar servicio a toda la costa occidental (150.000 personas) podría haber aliviado bastante las urgencias de los hospitales en la capital. Y eso hubiera permitido atender antes a algún enfermo e incluso algún fallecimiento menos porque se haya cogido a tiempo, todo eso incide.

–Si hablamos de infraestructura, también hay que hacerlo del AVE. Una promesa desde hace más de dos décadas. Sin paños calientes, ¿cree que algún día llegará?

–Primero, se hace mucha demagogia. El AVE no es el tren AVE es la línea de alta de velocidad. El tipo de tren que pasa por esa línea puede ser Alvia o incluso Media Distancia, que es lo que está previsto en el proyecto. Es decir, el trayecto Huelva-Sevilla se podría hacer en media hora siempre y cuando se haga la línea de alta velocidad si no sería hora y media, dejaría de ser competitivo y por lo tanto la gente no coge el tren.

–Esta línea de alta velocidad es una infraestructura imprescindible para el crecimiento de Huelva, ¿nos estamos perdiendo una provincia más competitiva con más riqueza y generadora de empleo?

–Hemos perdido una generación completa de gente muy formada que tiene que irse fuera a trabajar. Es el momento en el que más ciudadanos de la provincia de Huelva están en el extranjero porque aquí no tienen otras alternativas. Y a causa, fundamentalmente, de la falta de inversión pública.

–El número de onubenses por el mundo ha crecido un 56% en una década (9.300 personas). ¿Esa falta de inversión pública va ligada a que Huelva no sea atractiva para vivir?

–Eso es consecuencia. Es decir, Huelva es atractiva para vivir como consecuencia de. Si tuviéramos unas mejores comunicaciones y mejores infraestructuras, evidentemente, cualquier persona estaría aquí.

–¿Cuáles es la principal debilidad -sin contar infraestructuras- de la provincia?

–La propia sociedad. Si no nos creemos que tenemos futuro y que tenemos que luchar por nuestros futuro, somos los principales culpables de nuestro presente. Eso es así. Si no queremos que el futuro sea igual o peor que el presente actual tenemos que luchar para cambiarlo. Y se puede conseguir creyéndoselo y cambiando la forma de pensar de la ciudadanía.

–¿Qué es lo primero que va a hacer una vez que termine el confinamiento?

–Creo que irme a tomar una cerveza (ríe) e irme a dar un paseo por la playa. En realidad echa en falta uno ciertas cosas que lo podía haber hecho en los meses anteriores y no lo ha hecho. También tengo una ganas local de ir a la Sierra..

Nota: Esta entrevista se ha realizado por teléfono y las fotografías las ha enviado el entrevistado para garantizar la seguridad y medidas de protección necesarias por la Covid-19.

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