Los vecinos y comerciantes de Nuevo Molino volvieron a concentrarse en la avenida Costa de la Luz para exigir el desalojo del local que se encuentra ocupado desde hace más de dos años, en el que, según denuncian desde la asociación vecinal, “se vende y consume droga y se ejerce la prostitución”, lo que supone “un grave peligro para las treinta y dos familias que residen en los pisos superiores del inmueble.

La asociación de vecinos quiere que el Juzgado de Instrucción número 4 de Huelva tome en consideración la petición de desalojo realizada por la propietaria del inmueble, una petición que se volverá a reiterar “con un nuevo informe de la Policía Local de Huelva” y con las quejas realizadas por los vecinos al Ayuntamiento de la capital onubense.

Por otra parte, los vecinos solicitan al alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, que se implique más y que desde la Administración local se ejerzan las competencias en materia urbanística y de salubridad, ya que consideran que se está dando una “dejadez de funciones”.

Los vecinos y comerciantes continuarán todos los jueves con las acciones de protesta mientras no se le dé una solución a esta situación, que está generando inseguridad en el barrio. Asimismo, sigue aumentando la colocación de banderas piratas en los balcones y ventanas de las viviendas de la barriada para denunciar , de manera simbólica, “el saqueo” que vienen sufriendo los vecinos, “sin que las autoridades competentes sean capaces de atajar y devolver la tranquilidad al barrio”.