Uno de los servicios, quizá el más cuestionado por los usuarios, pero que mantiene una estabilidad en sus datos es el de Urgencias. Con unas oscilaciones más o menos permanentes, el número de asistencias realizadas en 2017 supuso un descenso del 0,58%. En el boletín de actividad, Urgencias es el único servicio en el que se presentan los datos diferenciados entre los dos hospitales. Las urgencias atendidas a nivel global, es decir entre ambos hospitales, es de 467.

El cómputo anual dice que en el Juan Ramón Jiménez se atendieron 129.089 consultas, mientras que en el Infanta fueron 41.829. Las urgencias por día fueron en el Juan Ramón 353 y en el Infanta, 113. En lo que sí gana el Infanta al Juan Ramón es en aquellos casos que llegan a Urgencias y que acaban siendo ingresados. En el primero de los casos el porcentaje de ingresos es del 16% mientras que en el segundo, el 13%. Este mayor nivel de hospitalización tiene su explicación en que los casos atendidos suelen ser de mayor importancia en el Infanta, dado que allí acuden con mayor frecuencia los usuarios de la Costa y el Condado, de manera que el desplazamiento representa un efecto disuasorio para aquellas urgencias que sean leves y que pueden ser solucionadas en los centros de salud de las diferentes localidades.

De los distintos circuitos asistenciales que están incluidos en la asistencia que presta Urgencias, el que más pacientes provee es el polivalente, que representa el 40% del total. Por polivalente se entiende el que presta asistencia a pacientes médicos o quirúrgicos no traumatológicos y también se conoce como policlínica. El segundo flujo de pacientes proviene de traumatología. Se percibe con nitidez el cierre de la atención pediátrica en el Infanta, ya que en todo un año solo se hicieron tres consultas, mientras que el Juan Ramón Jiménez asumió 24.039.