Los escolares de Huelva dejaron sus aulas el 22 de diciembre con una tasa de incidencia de covid de 514 casos por 100.000 habitantes en la provincia, 608 en el caso de la capital. Ayer se reabrieron las puertas de los centros educativos para el inicio del segundo trimestre del curso con índices muy superiores: 1.466 en la provincia y 1.695 en el caso de la capital.

El aumento de la incidencia de la enfermedad derivada del coronavirus ha sido la tónica a lo largo del periodo festivo, una realidad extendida a todos los niveles de la que los colegios e institutos no escapan. Hoy la Consejería de Salud y Familias actualizará los datos de los cierres de aulas y centros, los últimos –reportados el martes 21 de diciembre– indicaban que en Huelva las aulas clausuradas eran 28 frente a las diez de la semana inmediatamente anterior.

Con la reapertura, la Consejería de Educación prevé agilizar la cobertura de las eventuales bajas entre los docentes a través de llamadas telefónicas como medida complementaria a las habituales convocatorias del sistema SIPRI. Los martes y jueves de cada semana se abren aunque desde la Delegación de Educación en Huelva señalan que “puestos en contacto desde primera hora de la mañana para evaluar la situación no tenemos ningún centro que haya tenido dificultades para organizar la atención del alumnado”. En concreto, a día de ayer cifraron las solicitudes de sustitución (para todas las bajas) en el 0,80% de la plantilla: 60 de 7.481 maestros y profesores, siete más que en la misma fecha del año pasado.

Una alumna en un grupo de pupitres con dos ausencias. 3 y 4. Clase en el Colegio Colón Maristas en el primero día del 2º trimestre.

La Delegación señala que “de los 494 centros públicos ninguno ha requerido el procedimiento urgente de la llamada telefónica para garantizar el servicio educativo” aunque añade que en la actualidad hay dos de ellos “que podrían considerar medidas de urgencia de hoy a mañana [por hoy martes]”.

En este sentido, precisan, “la monitorización de los centros es permanente” y hoy martes tendrá lugar el primero de los dos llamamientos semanales habituales para cubrir sustituciones y vacantes. La delegada de Educación, Estela Villalba, resaltó ayer que “el año pasado la comunidad educativa andaluza ha demostrado la importancia de la responsabilidad compartida” y añadió que, ante este “momento complicado”, “los protocolos están actualizados y la cobertura de los docentes será rápida”. Villalba animó a la comunidad educativa a una incorporación “con ilusión, precaución sin alarmismo y siendo muy responsables y cuidadosos con las medidas anticovid para que los centros sigan siendo seguros”.

Prado Rodríguez, responsable provincial de Educación de CSIF, señala que el sindicato “defiende la presencialidad pero siempre que sea seguro”. Para garantizarlo, añade que deben “replantearse medidas” como el refuerzo de plantillas “sobre todo de Infantil, donde los niños aún no están vacunados ni están obligados a llevar mascarilla”.

También, “la bajada de la ratio” para el desdoble de grupos y respetar la distancia de seguridad”, a lo que suma “la cobertura rápida de bajas” y otras medidas como la instalación de “purificadores de aire y medidores de CO2” que indiquen cuándo aumentar la ventilación de espacios cerrados, y efectuar test masivos de forma periódica entre el profesorado y el alumnado. Según un sondeo realizado por el sindicato, la incidencia entre el profesorado es del 7,5%, cerca del doble del habitual, que sitúa en el 4%. En relación a los casos entre los escolares, CSIF estima que las ausencias están entre “el 16% y el 20%”.

Clase en el Colegio Colón Maristas en el primero día del 2º trimestre.

UGT también ha hecho referencia a las sustituciones. En cuanto a las llamadas telefónicas para agilizar el proceso habitual del SIPRI, apunta que “tiene que estar presidido por la transparencia y la claridad”. El sindicato aludió también a que “hace unos días se exigía por parte de las autoridades que se ejerciera más tensión en los protocolos de los centros educativos” y denuncia que, según indican, “el protocolo se relaja día a día” por parte de “las autoridades sanitarias”. En este sentido, añaden que “cada vez tiene que haber más positivos en un aula para que se confine, no se hacen PCR a los alumnos y sin embargo, se pone todo el peso de un protocolo –que con estas nuevas medidas más relajadas queda obsoleto–, sobre el personal docente, dejándolos totalmente desprotegidos”.

Para Ustea, “la opción más rápida, más transparente y más dinámica sería la convocatoria diaria de SIPRI y el acortamiento de los plazos” de incorporación, con el objetivo de cubrir esas bajas de docentes por covid. Del mismo modo, denuncian “la falta de protocolos en casos de contagios o confinamientos, sobre todo para el personal docente” y la ausencia de medidas como la bajada de la ratio.

“Somos muy conscientes de que la enseñanza presencial es necesaria, pero existe incertidumbre respecto a los protocolos y hay muchos contagios, sobre todo entre los docentes”, señala Raúl Parrillo, presidente en Huelva de la Asociación Asadipre de directores de Primaria. Reivindica también la agilidad en las sustituciones y muestra su preocupación por el aumento de niños contagiados, así como entre el profesorado con la consecuente generación de bajas y el exceso de carga que sobrellevan los coordinadores covid.

Este año, la labor recae en los equipos directivos que, apunta el presidente de Asadipre en Huelva, efectúan “sin horario” y sin remuneración añadida. Previa consulta legal, Asadipre concluye que “no resulta conforme a derecho la realización de funciones fuera del horario laboral establecido, así como el exceso de horas respecto a la jornada laboral”. Por último, apela al “compromiso familiar” para que los protocolos tengan continuidad fuera del horario escolar.

Instrucciones para el lavado de manos y guardar la distancia de seguridad.

La presidenta de la Federación Provincial de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnado (Fampa) de Huelva, Josebe Vázquez, reafirmó ayer la apuesta “por la presencialidad en las aulas sin olvidar que la prioridad es la salud”. Por eso, piden que se mantenga la figura de la enfermera de referencia más allá de la pandemia, “que sea una presencia continua porque hacen un trabajo fundamental” y defienden la instalación de medidores de CO2 y de filtros HEPA ante la bajada de temperaturas porque “la ventilación, sí, pero no a costa de enfermar”.

Las familias están “muy orgullosos del ejemplo de los niños” y valoran que “los contagios raramente tienen como foco los centros, la mayoría son externos”. Al tiempo, hacen un llamamiento a la población para que se vacune.