Los traslados desde la Unidad de Cuidados Intensivos del Infanta Elena a otros centros hospitalarios, ha caído hasta una cifra de 10 a 12 anuales, según señaló el jefe del servicio de Cuidados Críticos y Urgencias de este hospital, Enrique Márquez. Las razones por las que aún son necesarios algunos de estos desplazamientos son por casos atendidos por Nefrología, referente a pacientes que precisen de diálisis o a aquellos a que se les somete a un cateterismo, lo que se realiza en el Juan Ramón Jiménez con un inmediato y posterior retorno al Infanta Elena.

Márquez añadió que los desplazamientos a Sevilla han descendido notablemente desde el momento en que se abrió la unidad de Neurocirugía en el Juan Ramón Jiménez.

En otro orden de cosas, el jefe del servicio indicó que el 40% de los casos que llegan a la UCI son por cardiopatías como el infarto. En estos casos, la estancia media es de 3 días. Un 30% de los pacientes tratados responde a otras causas, aunque las estancias son ya en esos casos, de una media entre 8 y 10 días. Aparte y pese a la creencia que se pueda tener, el porcentaje de fallecimientos entre los pacientes que llegan a una UCI está en el 10%.

Precisamente ayer, el Infanta Elena celebró el vigésimo aniversario de su puesta en marcha, es decir, dos años después de que el centro hospitalario abriera sus puertas. Uno de los aspectos que más se ha querido destacar con motivo de la efemérides, es lo que se quiere denominar como atención integral al paciente, con lo que se pretende incidir cada vez más en la faceta humana tanto del paciente como de los familiares; "esto pasa -indicó Márquez- por el respeto a sus derechos, a que se sientan seguros y que en los momento en que estén conscientes tengan la mejor relación con el personal".

Durante estos 20 años de actividad, han pasado por este servicio más de 10.000 pacientes. Cuenta en la actualidad con más de 40 profesionales, que se encargan de atender todas las complicaciones médicas agudas y crónicas agudizadas.