En un mes las cifras de ocupación han dado un giro de 180 grados. Si hace treinta días los hoteleros apuntaban ya a un 80% de ocupación en la zona de la Costa, ayer esas previsiones ya se habían rebajado al 60% o, en el mejor de los casos al 65%. En esa caída ha tenido que ver el temporal, que se ha cebado con las playas, pero especialmente ha sido el mal tiempo de las últimas semanas el que se ha llevado por delante las mejores expectativas, que sí se quedan en la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, donde se prevé que el balance se selle con un 90% de ocupación.

Desde el Círculo Empresarial de Turismo tienen claro que el tiempo será el que decida la última cifra e "igual que un mapa lleno de nubes frena las reservas e incluso las anula, un mapa con el sol reluciente, las dispara", según el presidente de la patronal, José Manuel Díaz. De ahí que confíen en que la situación pueda corregirse para que esa previsión del 60% no se quede en sólo un deseo". Lo que está claro es que la planta hotelera está lista y para estos días el 65% de las 30.000 plazas que hay en la provincia ya están disponibles.

Los empresarios hablan de previsiones de Semana Santa centrándose en los días que van del Jueves Santo al Domingo de Ramos, días festivos para la mayor parte de los turistas que se esperan, procedentes prácticamente en su totalidad de otros puntos del país. En el caso de la Costa, el cliente es de cercanía (resto de Andalucía, Extremadura, Madrid, Huelva y una mínima representación del País Vasco). Con todo, los resultados que se esperan quedarán alejados de los de hace un año, cuando las expectativas se cumplieron y se rozó el lleno con una ocupación media del 88%, tras superar las estimaciones que se habían realizado para los primeros días de las vacaciones, al rozar el 75%.

La capital parece que tendrá mejor comportamiento este año y de momento las estimaciones llevan las reservas para estos días hasta el 75%. Mejor aún son las del segmento del golf que cubren el cien por cien de la oferta.

Para la Sierra el abanico de clientes se abre a una mayor diversidad de localizaciones y así el cliente que opta por este destino no se limita al cliente de cercanía. Lo sabe bien la presidenta de la Asociación de Empresarios Turísticos Sierra de Aracena y Picos de Aroche, Cinta Aguilera, quien prevé una Semana Mayor con muy buenas cifras. Hasta el punto de que se espera rozar el lleno absoluto en algunos tramos, con lo que la media de reservas que se baraja ya es del 90%. Aquí también se habla de días significativos los que van del jueves al domingo, cuatro días en los que será más que difícil encontrar alojamiento en alguna de las 2.000 plazas que se distribuyen entre casas rurales, apartamentos, hoteles y complejos turísticos. La Sierra juega con la ventaja de ser menos dependiente de las presiones meteorológicas y "las reservas se cierran con tiempo, al margen de que haya lluvia o sol". De hecho, la propia naturaleza es un atractivo y las lluvias contribuyen, por ejemplo, a disfrutar de la ruta de las cascadas. "Afortunadamente, contamos con una diversidad del producto, una riqueza gastronómica y de servicios, y una calidad en las instalaciones que han hecho que la oferta se consolide más allá de la temporada alta".

Al margen de estos datos, el sector turístico siempre ha insistido en que Huelva es un producto de primera magnitud, pero que hay que posicionarlo mejor y acercarlo más tanto a los mercados como al consumidor final. Para ello es necesario la implicación de todas las administraciones, desarrollar las comunicaciones, aumentar los recursos de promoción turística y poner a todos los actores a trabajar para que cuando llegue la temporada de verano haya un destino preparado que haga que el cliente vuelva a elegir la provincia como lugar turístico de preferencia.