La decisión de la dirección provincial del PP, adoptada en marzo, de designar a la candidata a la Alcaldía, Pilar Marín, aspiraba a calmar las revueltas aguas en las filas municipales populares tras dos años de estridencias y desavenencias. Sin embargo, las diferencias continúan y la tranquilidad que, desde fuera, parece haberse instalado en el principal grupo de la oposición, es mera apariencia.

No obstante, el grupo está dispuesto a dar batalla a los socialistas en el último año de mandato y, al menos, ya no hay bajas en los plenos y todos los ediles del equipo capitaneado por Pilar Miranda intervienen en los debates de las sesiones plenarias.

El mayor peso lo llevan la portavoz y la viceportavoz, Berta Centeno, quien ha ganado protagonismo en los últimos meses. Sin embargo, el distanciamiento entre Juana Carrillo y Carmen Sacristán con las dos dirigentes del grupo continúa y, para comprobarlo, basta echar un vistazo en las redes sociales a la agenda de actividades que ambos grupos, por separado, llevan a cabo. Está por verse si las turbulencias se acrecientan o si, por el contrario, los populares se rearman y salen airosos ante el reto que se les presenta.

El tercer grupo de la oposición, ya con Ruperto Gallardo y Enrique Figueroa fuera, inició una nueva ruta tras el ecuador del mandato y la portavoz, María Martín, ya sola al frente de Ciudadanos, ha ganado seguridad y aguantado los embates de PSOE y PP. Con los vaticinios favorables de las encuestas sobre la mesa, está por verse si Martín se decide a encabezar una candidatura a las municipales o si, por el contrario, dará su apoyo a otra persona.

IU, por su parte, afronta un tiempo nuevo en el que, en todo caso, aspira a perpetuar su exigente labor de oposición. Después de que el presidente del grupo, Pedro Jiménez, anunciase recientemente que no repetirá como candidato a la Alcaldía, la edil Mónica Rossi toma ahora las riendas del equipo, en el que Juan Manuel Arazola, crítico con la confluencia con Podemos, ha perdido peso.

En diciembre, el concejal retomó su actividad profesional como enfermero en el centro de salud del Molino de la Vega tras su cese como asesor de su formación política en la Diputación. Este cese se produjo tras la elección de Rafael Sánchez Rufo como coordinador provincial de la organización y posterior reestructuración de su equipo.

Aunque con menos representación, Mesa de la Ría, Participa y los dos ediles no adscritos también prometen plantar cara y presentar propuestas interesantes en lo que queda de mandato. Ruperto Gallardo, bajo el paraguas de la nueva formación Creo en Huelva, mira ya a los próximos comicios, a los que tanto Rafael Gavilán como Jesús Amador aspiran.

El primero, bajo el soporte de Mesa de la Ría, partido que insiste en la necesidad de cambiar el modelo industrial. Y el segundo, centrado en la necesidad de conseguir mejoras sociales e inmerso en un proceso de convergencia con IU que puede conllevar cambios importantes de cara a la candidatura que se negocie. Los próximos meses arrojarán luz.