Meteorología

Las temperaturas descenderán notablemente el fin de semana

  • Los onubenses se olvidarán de los 30º hasta el próximo año

  • Se podría batir récord de sequía si en otoño continúa sin llover

Las prendas de abrigo ya se dejan ver por las calles onubenses ante la bajada de temperaturas.

Las prendas de abrigo ya se dejan ver por las calles onubenses ante la bajada de temperaturas. / Josué Correa (Huelva)

Los onubenses han vivido su segundo verano en el mes de octubre y lo hacían con la expectativa de que finalizase lo antes posible para sustituir la manga corta por la larga. Para sus intereses, ayer se produjo un ligero descenso de las temperaturas, quedando, por vez primera en mucho tiempo, el sol ocultado entre las nubes. Sin embargo, será a partir del próximo lunes cuando la población se olvidará de los 30 grados hasta el año que viene, pues la reducción de las temperaturas será notable hasta el punto de que las máximas estarán limitadas a los 22 grados, incluso pudiendo llover durante los primeros días de la semana.

Las calurosas y atípicas temperaturas del mes de octubre han encendido las alarmas de diversos colectivos defensores del cambio climático, que consideran que las olas de calor en estos meses son fruto de este problema. De hecho, un pronóstico realizado por la Consejería de Agricultura dictamina que, entre los años 2071 y 2099, Andalucía aumentará radicalmente el número de olas de calor que se dan. Por ejemplo, Sevilla contaría con 93 días de altas temperaturas sostenidas en el tiempo, si bien es cierto que no registra el peor dato de la comunidad andaluza. Córdoba, por su parte, tendrá 113 episodios de calor y localidades como Aracena, 91 días de temperaturas elevadas. Huelva, con 60 días, sería una de las provincias menos afectada.

Respecto al calentamiento global, Daniel Zamora, responsable de Meteohuelva lanza un mensaje de calma a la población, pues califica de “temerario” achacar el calor al cambio climático. Zamora alude al frío junio para expresar que Huelva posee un ”irregular clima”, justificado también por el elevado calor del mes de agosto, por lo que apunta que las oscilaciones de temperatura que se viven en la ciudad “están dentro de la normalidad” y no sobrepasan límites infrecuentes.

Si bien es cierto que los meses de julio de 2018 y 2019 han sido más fríos de lo normal, en palabras de Daniel, “nadie se acuerdo de lo cálido que fue este mes en años anteriores, la memoria meteorológica es demasiado corta”. En este sentido, sostiene que “es habitual que haya meses fríos y otros cálidos” y es, precisamente, esa variación la que se emplea para constituir las medias.

El pensamiento popular también ha considerado que el mes de septiembre ha sido más caluroso de los normal. En base a ello, el responsable de Meteohuelva desmiente esta creencia, pues “tan solo ha tenido una desviación positiva de 0,5 grados” con respecto a la media. De este modo, septiembre se podría calificar como un mes “normal o ligeramente cálido”.

Las elevadas temperaturas de los últimos meses han traído consigo la ausencia de las precipitaciones. Desde el 1 de enero tan solo se han recogido 90 mm en Huelva capital cuando la media en un año es de 500 mm, por lo que “la ciudad está muy por debajo de lo normal”.

Estos escasos registros de lluvia podrían derivar en un récord de sequía “si el otoño no es comporta bien”. No obstante, la meteorología, en palabras de Zamora, es “impredecible” y es posible que en el mes de diciembre caigan “400 litros y en 5 días la sequía esté solucionada".

El estudio Adaptación al cambio climático del sector agrícola en Europa, realizado por la Unión Europea apunta al cambio climático como causante de los efectos negativos que provoca la falta de lluvia en los cambios. Este análisis sitúa a Huelva como una de las provincias españolas más castigadas, pues para el período 2071-2100, sus campos podrían devaluarse al 80%. Igualmente, las reservas de agua en los pantanos o la ganadería serían otros de los ámbitos hostigados.

En relación a la carencia de precipitaciones, Daniel Zamora sitúa el foco en “la persistencia del anticiclón de las Azores”. El mismo apenas se ha movido de su sitio, de manera que las borrascas atlánticas se han visto obligadas a pasar muy al norte de la latitud onubense y han desprovisto a Huelva de agua.

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