Los sindicatos representados en las juntas de personal de los hospitales y de Atención Primaria de la provincia, han hecho un llamamiento a la sociedad onubense para que ésta se movilice y exija una sanidad que, como mínimo, alcance la media andaluza en inversión y prestación de servicios. Además mostraron su intención de que el proceso de unificación recule hasta el principio y que, en caso de que se retome, se haga en diálogo con los representantes de los trabajadores.

Los principales responsables de las fuerzas sindicales ofrecieron ayer una rueda de prensa conjunta. Lo cierto es que los acontecimientos se han desarrollado con rapidez. La sentencia del TSJA contra aspectos de la fusión hospitalaria, la dimisión del director-gerente del Complejo Hospitalario de Huelva (CHUH) y la manifestación en Granada contra la fusión de los hospitales de aquella ciudad, han impulsado a las fuerzas sindicales a invocar no sólo el apoyo de los trabajadores de la sanidad, sino de toda la sociedad.

Los responsables de los sindicatos comparecieron en la sede del Sindicato de Enfermería Satse. Junto a éste estuvieron presentes Sindicato Médico, CSIF, USAE, CCOO y UGT. Hubo una práctica unanimidad en todos los aspectos que se expusieron en su presentación. Entienden que la sentencia del TSJA, a raíz de la demanda puesta por el CSIF, condena el proceso de unificación de los hospitales Juan Ramón Jiménez e Infanta Elena y anula todas las decisiones tomadas con ese fin desde que la Junta emitiera la orden de fusión en noviembre de 2014.

Para ello invocan al hecho de que el tribunal sostiene que no se negoció con los trabajadores el cambio en sus condiciones laborales que implicaba la unificación.

Para los representantes de los trabajadores sanitarios, la unificación ha supuesto un deterioro en la calidad de las prestaciones y subrayaron que la provincia no puede aguantar ese desfase de inversión, que calcularon en un mínimo de 50 millones de euros en relación a la media andaluza. Para ellos, el deterioro de las prestaciones tiene su principal muestra en las listas de espera.

Preguntada su opinión sobre la aparición de una plataforma en favor de la mejora de la sanidad onubense, expresaron su interés en apoyar este tipo de iniciativas si bien Diego Román, de CCOO, puntualizó que "no nos dejaremos utilizar por nadie". Manuela Valle, de USAE, se agregó a las futuras protestas ciudadanas, ya que "somos trabajadores sanitarios pero también usuarios".

Jesús Tormo, de UGT, verbalizó las pretensiones de los sindicatos en un plan de choque para poner al día la sanidad de la provincia. Juan Manuel Salguero, del Sindicato Médico, mencionó además la situación del Chare de Lepe, que definió de "insostenible" por permanecer cerrado. Argumentó que fue un contrasentido desmantelar el Infanta Elena -hospital comarcal- sin adecuar los tres chares previstos para la provincia.

Dada la sentencia del TSJA, tanto Antonio Botello, del Satse, como César Cercadillo, del CSIF, anunciaron su intención de "poner a disposición de los trabajadores nuestros servicios jurídicos para que gestionen, si así lo desean, su regreso a los puestos de trabajo que desempeñaban en el Infanta Elena con anterioridad a su traslado al Juan Ramón Jiménez". Los sindicatos están convencidos de que la sentencia del TSJA no da lugar a dudas y que la Consejería de Salud deberá replantearse todo el proceso de fusión. Además, se está a la espera de que el alto tribunal andaluz haga pública otra sentencia en esta ocasión sobre la denuncia puesta por el Sindicato Médico sobre aspectos muy semejantes aducidos en su momentos por CSIF.

Los dirigentes sindicales tampoco escatimaron ataques hacia los delegados del Gobierno y territorial de Salud sobre la reunión que mantuvieron con éstos el martes pasado y a la que también acudieron los gerentes de los hospitales de la provincia. Les reprochan que ni siquiera fueran capaces de consensuar un comunicado conjunto acerca de la paralización de la fusión hospitalaria que se ha hecho efectiva con el freno del traslado de los servicios de Oftalmología y Neumología del Infanta, que debería comenzar el próximo 2 de noviembre.

Los representantes de los trabajadores anunciaron su decisión de no admitir a los representantes de la Junta en Huelva como sus interlocutores, ya que entienden que casi al mismo tiempo que aquí no se admitía la palabra paralización, la Consejería lo estaba admitiendo.