El Hospital Juan Ramón Jiménez ha evacuado en la mañana del miércoles con éxito, una unidad de hospitalización completa, correspondiente a Cirugía Vascular y Otorrino, en el marco de un simulacro de incendio en el que se han visto implicados una treintena de pacientes ingresados, además de sus familiares. Con ello se ha verificado el correcto funcionamiento del Plan de Autoprotección para garantizar la adecuada seguridad de los profesionales y los ciudadanos ante posibles situaciones de emergencia real.

El objetivo principal de este simulacro es generar una hipotética situación de crisis en una unidad asistencial con pacientes ingresados y, con ello, tensionar todos los efectivos internos y externos del centro de cara a la máxima coordinación y eficacia para controlar la situación en el menor tiempo posible y prevenir posibles escenarios que pudieran presentarse en el futuro. Con esta situación se ha puesto a prueba los equipos de rescate tanto del dispositivo de Bomberos como de las brigadas contra incendios del Juan Ramón Jiménez.

Más un centenar de personas han participado en esta práctica, que ha comenzado con un incendio en las instalaciones de la Unidad 3.4., en la tercera planta. La situación ha obligado a una evacuación completa hacia unidades adyacentes, así como al rescate de supuestas víctimas. Las actuaciones han sido dificultadas además por un forzado corte de luz. En todo momento ha estado garantizado el acompañamiento y la continuidad de los cuidados por los profesionales de enfermería, con dispositivos de apoyo móviles en su caso, como oxigenoterapia y equipos de infusión para medicamentos.

El simulacro de incendio ha sido organizado por la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del centro hospitalario y ha sido posible gracias a la implicación del servicio de Bomberos de Huelva, 112, Policía Local, así como las Brigadas Contra Incendio del hospital. Asimismo han participado el personal de seguridad, mantenimiento, celadores y mandos intermedios, además de los profesionales de enfermería de las Unidades directamente afectadas, los pacientes y sus familiares. Esta práctica se enmarca en la programación anual de actividades organizadas por el hospital dirigidas a velar por la seguridad y la salud de los trabajadores y los ciudadanos.