Huelva

El sector inmobiliario, principal foco de las estafas a inmigrantes

  • Las telecomunicaciones, la venta industrial a minoristas y la automoción aglutinan el mayor número de reclamaciones entre enero y julio · Aconsejan leer bien la letra pequeña antes de firmar contratos

Las estafas al colectivo inmigrante están a la orden del día, si bien es complicado precisar cuántos de ellos han sido timados en la provincia de Huelva en lo que llevamos de año, puesto que la mayoría nunca llega a denunciar en el Servicio de Consumo de la Junta de Andalucía el agravio que ha padecido.

Hasta el mes de julio, sólo 19 personas interpusieron reclamaciones por engaños de consumo en la provincia onubense, según los datos facilitados por la Delegación del Gobierno en Huelva. Cuatro de estas denuncias se refieren a problemas con la telefonía fija: tres de ellas por problemas con la facturación y una por una solicitud de baja del servicio no atendida. También en el ámbito de las telecomunicaciones, dos personas declararon haber recibido facturas abusivas de Internet y otra más denunció "daños en la salud que aluden a delito, lesión o muerte" vinculados a la Red.

Los productos industriales vendidos a minoristas aglutinaron otras tres reclamaciones: una por publicidad engañosa, otra por mala información de las características del producto o del servicio y una más por incumplimiento de obligaciones derivadas de la garantía. Los talleres de automoción se han ganado tres denuncias (por incumplir la garantía, por deficiencia en la reparación de los vehículos y por uso indebido del vehículo).

Las grandes superficies también están en el punto de mira de los consumidores extranjeros. Hasta el momento, dos denuncias por no cumplir con los acuerdos de garantía y por irregularidades en la calidad de los productos son su saldo en Consumo. El resto de reclamaciones guardan relación con el autobús interurbano, empresas de telefonía móvil, inmobiliarias y promotoras.

Lejos de las estadísticas oficiales, el sector inmobiliario se lleva la palma en lo que a las estafas se refiere. El delegado en Huelva de Cooperación y Desarrollo con el Norte de África (Codenaf), Alí Ilamine, informó a este diario de que un inmigrante "analfabeto sufrió un timo de 30.000 euros". Al parecer, el hombre quedó con la agencia que le vendió el piso en que "iba a pagar por él 60.000 euros y finalmente le cobraron 90.000 sin que se diera cuenta". El mayor problema para él ahora es "que no tiene forma alguna de demostrar que esto sea así", por lo que aconsejan al colectivo inmigrante que antes de cerrar este tipo de tratos acuda siempre acompañado por alguien que entienda el idioma y las leyes y que "lean siempre la letra pequeña de los contratos".

Asimismo, las asociaciones de inmigrantes sugieren que "no se aventuren a comprar pisos ahora, con la crisis". De hecho, Ilamine reseñó que "muchos de los inmigrantes que trabajaban en la construcción compraron pisos porque trabajaban como oficiales y podían permitírselo". Ahora muchos de ellos "están en paro y no saben cómo van a hacer frente a las hipotecas" cuando dejen de cobrar el subsidio de desempleo.

A la orden del día está en la provincia otro tipo de abusos, según señaló Mercedes López, responsable de oficina de la empresa Crisol (que trabaja cada día ayudando a extranjeros). "Algunos desalmados dan trabajo en empresas agrícolas a inmigrantes a cambio de cobrarles 30 euros del jornal diario por hacerles un contrato que les permita legalizar su situación en España". También recuerda López el caso de una publicista colombiana que "pidió empleo en una empresa de publicidad de la capital y le pidieron una muestra de lo que sabía hacer; al tiempo ha visto publicado su trabajo y a ella no la contrataron".

Desde las distintas asociaciones de inmigrantes de Huelva se hace un llamamiento a las personas afectadas para que denuncien estas irregularidades en Consumo de inmediato.

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