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El sector de la dependencia: otro de los sectores olvidados

  • Siguen pendientes los cambios normativos y la mayor financiación tanto en las residencias de mayores como en el Servicio de Ayuda a Domicilio, que viene reivindicando la UGT

Estrella López, secretaria Adjunta Área Dependencia.de UGT Huelva Servicios Públicos y Jesús Tormo, secretario del Sector Socio sanitario y Dependencias UGT Huelva Servicios Públicos.

Estrella López, secretaria Adjunta Área Dependencia.de UGT Huelva Servicios Públicos y Jesús Tormo, secretario del Sector Socio sanitario y Dependencias UGT Huelva Servicios Públicos.

La UGT de Huelva vuelve a denunciar que desde que se declaró el Estado de Alarma a mediados de marzo de 2020 y durante todo el tiempo que llevamos de pandemia todo el personal sociosanitario que atiende a mayores y personas dependientes, tanto en residencias como en sus propios domicilios, han estado y están en “primera línea de batalla” contra el coronavirus, que sigue activo en el conjunto de la sociedad y también entre nuestros mayores y en las Residencias.En teoría se consideró a todo el personal de cuidados del Sector de la Dependencia como personal esencial. Sin embargo, su trabajo no ha sido reconocido en esta situación de pandemia que ha venido a empeorar aún más las ya precarias condiciones laborales de estas personas profesionales que atienden a nuestros mayores, trabajadores y trabajadoras formadas y acreditadas académica y laboralmente.En las residencias de mayores las principales dificultades se dan a consecuencia de las ratios que aplica la Junta de Andalucía de personal/usuarios en su normativa ya obsoleta y que son totalmente insuficientes en prácticamente todas las residencias, y especialmente en la ratio del personal Técnico de Cuidados Auxiliares de Enfermería que se encuentran desbordados más aún al producirse casos que precisan aislamiento. Los cuidados a personas contagiadas y/o aisladas por coronavirus son mucho más complicados que en dependientes no contagiados. Esta dificultad unida como decimos a la falta de personal, están poniendo al límite a las y los profesionales ya estresados y desbordados.Pero es que antes de la pandemia de la Covid-19, ya veníamos denunciando la situación que viven las residencias en que la Junta de Andalucía tiene plazas concertadas, con respecto a estas ratios de personal, ya que en ningún momento se obliga a un número de personal en el turno de noche pudiendo quedar con sólo una persona para toda la residencia en este turno.La ratio mínima que establece la normativa tampoco tiene en cuenta el grado de dependencia en que se encuentran los residentes, cuestión ésta que estamos exigiendo desde hace años, ya que los tiempo de dedicación al usuario no son los mismos para un residente autónomo que puede levantarse, comer o asearse sólo, frente a otros a los que hay que ayudar o que son totalmente dependientes. Así pues y ante esta falta de personal nos estamos encontrando con situaciones totalmente lamentables en que hay residencias en las que los tiempos de aseo y desayuno se alargan casi hasta la hora del almuerzo, llegando incluso a modificar horarios de medicación, etc.Las residencias privadas, a pesar de que se ha venido mejorando el precio por usuario concertado algunos de los últimos años, parten de una cantidad insuficiente para acometer las necesidades que tienen y no dotan del personal que necesitan, sino sólo del necesario para cubrir la ratio que actualmente tienen establecida y que como decimos, es totalmente insuficiente. Pero incluso en las residencias hay distintas formas de medir o de discriminar en materia de ratios, y es que por normativa hay residencias a las que se les exige menos personal que a otras simplemente por el hecho de haber concertado/acreditado antes de 2007.La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) ya en el informe que presentó exponía las distintas normativas existentes en España sobre ratios y espacios necesarios para acreditarse, algo que si bien por muchos puede verse con normalidad, no parece lógico que dentro de una misma autonomía haya diferencias cuando menos en temas tan importantes relativos al número de personal necesario en una residencia, y es por lo que desde los Servicios Públicos de la UGT de Huelva, queremos denunciar esto públicamente, a fin de que se corrija a la mayor brevedad.A todo esto, se une la imposibilidad de llegar a acuerdos en un Convenio Colectivo Estatal con salarios insuficientes, y condiciones laborales sin mejorar desde hace años, simplemente porque los Gobiernos Estatal y Autonómico no dotan de recursos suficientes para que se puedan mejorar las condiciones laborales obligando a que al menos parte de los incrementos presupuestarios para el Sector vayan a las mejoras laborales y retributivas de las profesionales como tampoco el Gobierno Estatal se ha preocupado de mejorar las condiciones de salud de los y las trabajadoras impidiendo avanzar en el reconocimiento de las enfermedades profesionales en este sector del que tan orgullos dicen sentirse.Así, la Junta de Andalucía anunció la subida del precio hora del servicio de ayuda a domicilio a 14,60 euros desde los 13 euros que se venían manteniendo desde 2008, incremento que es insuficiente para paliar la precariedad de las auxiliares. Hay que tener en cuenta que con la cantidad que se paga por hora de servicio, tiene que cubrir, no solo el sueldo de la auxiliar, sino su ropa de trabajo, EPIs, vacaciones, sustituciones, sueldo de otros trabajadores de la empresa (coordinadores, administrativos, gerentes…), instalaciones y material de la empresa, etc. Pero desde la Junta de Andalucía no se han establecido mecanismos para que dicho incremento llegue a las profesionales del Sector que seguirán cobrando lo mismo.No es de extrañar que las empresas privadas no quieran negociar mejoras para las trabajadoras, ya que con estos precios el servicio se hace inviable y las empresas “ahorran” recortando derechos tales como el tiempo de desplazamiento entre domicilios, tiempo de desayuno y seguimiento de coordinación, días de asuntos propios y otras licencias retribuidas, cuestiones que venimos denunciando con relativos pocos avances, situaciones que estamos consiguiendo corregir en algunos casos para muchas trabajadoras.El Servicio de Ayuda a Domicilio sigue siendo un coladero de personal sin cualificar a pesar de que a partir del 1 de enero del año 2017 es obligatorio que las nuevas contrataciones se hicieran a personas cualificadas con un mínimo del Certificado de Profesionalidad, sin embargo, las condiciones laborales en este servicio hacen que las personas con formación suficiente busquen otras salidas profesionales menos precarias lo que está generando un problema de falta de personal cualificado en las empresas de ayuda a domicilio.Esta situación tiene que cambiar, por lo que desde la UGT nos pusimos en marcha hace algún tiempo para que sea posible un convenio regional de Ayuda a Domicilio que tenga en cuenta la situación concreta de Andalucía. Esperamos que esta iniciativa llegue a buen puerto para mejorar las condiciones de las trabajadoras en nuestra Comunidad y que en Huelva están afectadas más de 2.500 personas.Desde la UGT defendemos que solo con unas condiciones laborales dignas conseguiremos unos servicios de cuidados de calidad para nuestros mayores y dependientes.