Enorme consternación ha producido el repentino fallecimiento del hermano mayor de la Hermandad de Nuestra Señora de la Cinta, Bienvenido González que murió en la madrugada de ayer domingo. Esta mañana será el momento en que el mundo cintero, cofrade y onubense en general le rendirá sus respetos y mostrará su pesar a familiares y amigos. Será con motivo del funeral que se celebrará en el santuario de la Cinta a las 9:30. El tanatorio fue ayer un constante ir y venir de personas allegadas y representantes de la sociedad onubense que mostraron su dolor ante tan inesperada pérdida. Entre ellos, el alcalde de la capital, Gabriel Cruz; el obispo de la Diócesis, José Vilaplana, y el presidente del Consejo de Hermandades, Antonio González.

El tesorero de la Hermandad de la Cinta, Antonio Colchero, recordó que Bienvenido González había sido un hombre “muy entregado a la Iglesia y a las hermandades”.Lo definió como un ser “muy entrañable para los cofrades” y siempre “provisto de gran ilusión por atender a todos los hermanos. Siempre estaba dispuesto las 24 horas”.El hermano mayor de la Esperanza, Alfonso Díaz, resaltó su carisma y su amor a la Virgen de la Esperanza. Díaz también hizo referencia al carácter entrañable de González, siendo “buena persona y cariñoso y con don de gentes”.

Lo cierto es que muy pocos en esta ciudad, desconocían quién era Bienvenido González. El alcalde Gabriel Cruz señalaba en las redes sociales, su pesar por una “pérdida inesperada y dolorosa, pero estoy convencido de que estará en lugar privilegiado junto a nuestra Patrona y la Virgen de la Esperanza”.

Bienvenido González con SSMM Los Reyes en el año 2000.

Bienvenido González Roldán fue, antes de hermano mayor de la Cinta, presidente de la gestora, para lo que fue encomendado por el obispo, tras un periodo electoral que tuvo que ser suspendido por la Delegación de Hermandades del Obispado. Aquel fue un tiempo intenso, como él mismo reconoció, pero se sentía gratamente satisfecho por lo realizado y de la respuesta de los hermanos y devotos. Últimamente estaba tremendamente ilusionado con el proyecto de remodelación del entorno del santuario.

Además de cintero, fue cofrade. Perteneció a la junta de gobierno de la coronación canónica y de la Virgen de la Cinta y de la visita del papa san Juan Pablo II, siendo vocal de cultos. Asimismo, fue miembro de la Hermandad de San Francisco, de la que fue su hermano mayor en la coronación de la Esperanza, en junio de 2000. Precisamente un mes antes de este evento, la hermandad recibió la visita de los reyes Don Juan Carlos y Doña Sofía que fueron recibidos por Bienvenido González en la exposición Esplendores de Esperanza, que se celebró en la Casa Colón.