Mañana, si todo sigue el curso de los últimos diez días, llegará a su fin el histórico operativo de repatriación de las más de 7.000 temporeras marroquíes con contrato en Huelva, después de que ayer zarpase el penúltimo barco desde el Puerto de Huelva.

Interfresa y las organizaciones que la componen, Asaja-Huelva, Freshuelva y Cooperativas Agro-Alimentarias, así como la Asociación de Citricultores y UPA, que también participan en el operativo, afrontan, por tanto, la recta final del mismo con “mucha satisfacción” por cómo se han desarrollado los acontecimientos y por el “grado de perfeccionamiento” que ha alcanzado el proceso. En este sentido, el procedimiento ha llevado a las organizaciones a reducir notablemente los tiempos de traslado al puerto y de embarque, haciéndolos “mucho más cómodos” para las trabajadoras, según declaró ayer Interfresa.

Este hito ha sido posible gracias a la estrecha colaboración de las administraciones competentes –Junta de Andalucía y los gobiernos de España y Marruecos–, las Fuerzas de Seguridad del Estado, las propias organizaciones agrarias y las empresas productoras, Cruz Roja de Huelva, el Puerto de Huelva y por supuesto, los consultores de integración del Prelsi (Plan de Responsabilidad Ética, Laboral, Social y de Igualdad de Interfresa). Entre todos, han conformado un equipo perfectamente engranado como muestra la organización y partida de los cinco contingentes que han partido por el momento, y que se verán completados mañana con la marcha del último ferry con salida desde el puerto exterior de Huelva.

El fin de la pesadilla de las trabajadores agrícolas –que permanecían retenidas en la provincia a causa del cierre de fronteras en Marruecos– daba comienzo el pasado sábado 18 de julio con la salida del primer barco.

El operativo de retorno de las primeras temporeras a sus hogares, confeccionado por las administraciones en colaboración con las organizaciones agrarias que integran Interfresa, contempla, en primer lugar, la llegada de las trabajadores agrícolas al Puerto de Huelva en autobuses.

Interfresa asegura que el proceso “ha sido cada vez más cómodo para las pasajeras”

Una vez que se encuentran en las instalaciones de la Autoridad Portuaria, el contingente de trabajadoras agrícolas se introduce en un perímetro custodiado por la Guardia Civil para, seguidamente, pasar a una carpa habilitada para evitar la exposición al sol y las altas temperaturas. Es en este espacio donde las autoridades competentes se encargan de la tramitación y comprobación de la documentación de las mujeres, así como de la consignación del equipaje para la subida a bordo. En este sentido, es reseñable apuntar que una vez dentro de la embarcación no la pueden abandonar hasta que llegue al país de destino por motivos de seguridad sanitaria.

El embarque se produce de forma escalonada y se prolonga durante algunas horas al ser un elevado número de pasajeras. El objetivo del diseño de este operativo responde a la necesidad de evitar aglomeraciones con ánimo de que el proceso se realice con las mayores garantías sanitarias. Asimismo, con este sistema se evita que las temporeras tengan que realizar largas esperas en las instalaciones portuarias.

Por su parte, Interfresa quiso reconocer ayer en una nota de prensa el papel fundamental que están jugando en todo este proceso las propias trabajadoras, que en todo momento “se han mostrado serenas, pacientes y colaboradoras, lo cual ha facilitado sensiblemente que el operativo se esté desarrollando de forma tan satisfactoria”.