Cartaya se prepara un año más para celebrar la tradición de la Virgen de Consolación, en la que su imagen saldrá en procesión dos veces en tan sólo dos semanas por las calles del municipio. Una de ellas será el domingo, en la conocida popularmente como procesión de Bajada, que discurre entre la ermita de su mismo nombre y la parroquia de San Pedro Apostol, y la siguiente procesión será el próximo domingo 13 de septiembre, con su procesión de Subida, en la que realiza el mismo recorrido, pero a la inversa.

La restauración y dorado de la peana y los cuatro candelabros del paso de la Virgen de Consolación se enmarcan dentro de un proyecto mucho más amplio que contempla tanto su restauración total, como la de todos sus elementos decorativos y ornamentales, y que con un coste algo superior a los 132.000 euros, está siendo ejecutado en un periodo de tiempo de cuatro años.

En cuanto a la procesión del domingo, tiene previsto iniciar su salida tras la misa que en la misma ermita de Consolación se oficiará a partir de las 20:30. La imagen estrenará entonces pendientes y una toga sobre el manto cedidos recientemente por un fiel. Un año más la procesión cambiará su habitual colorido y musicalidad por la austeridad de los dos últimos años debido a los gastos ocasionados por la restauración del paso, el más antiguo que se conserva en la localidad.

Los actos oficiales darán comienzo en la noche del viernes 29 con la celebración de la tradicional Bajada de la Virgen desde su altar hasta el paso. Es uno de los actos más tradicionales, íntimos y emotivos, que tendrá lugar en la ermita de Consolación, y que será materializado sólo por parte de los que la pujan.

Las celebraciones en honor de la Virgen de Consolación finalizarán en la noche del domingo 14 de septiembre, día grande de la Virgen, en el que su imagen será devuelta de nuevo a su ermita durante el tradicional desfile procesional de Subida.