El portavoz provincial de Podemos Huelva, Hermes Gómez, ha lamentado que “tres de los 20 municipios más pobres de España sean onubenses”, como es el caso de Isla Cristina (quinto lugar), Lepe (decimocuarto lugar) y Almonte (decimoséptimo). Asimismo, ha preguntado “en manos de quiénes cae la riqueza generada por las empresas de frutos rojos que suben el PIB provincial”, ya que “Lepe y Almonte acogen un gran número de esas empresas agrícolas y son de los municipios más pobres del país”.

Gómez, ha criticado que “la facturación de las empresas de frutos rojos no recaiga en una economía circular en la zona donde se recoge el producto”, lo que lleva a “repensar el modelo de agricultura intensiva impuesta en los campos onubenses”. Se trata de “un modelo que no repercute en un crecimiento de la economía de los habitantes de la zona, sino que la riqueza se va a grandes empresas y el beneficio vuela a otros lugares y queda condensado en unos pocos”.

“Los datos no mienten y reflejan que el dinero se va de Huelva y que también existe una actividad económica sumergida, que no se refleja en las estadísticas”, ha añadido el portavoz morado, que incide en que “es hora de cambiar el modelo y de que la inspección de trabajo sea implacable para dignificar el trabajo de la población temporera y generar riqueza local que revierta en la población”.

En este sentido, ha aclarado que esta función para promover el cambio necesario en la economía, “recae principalmente en las administraciones”, puesto que la ciudadanía onubense lo que desea “es llegar a fin de mes y pagar sus cuentas, y a veces la alternativa pasa por trabajar en una actividad no declarada, puesto que el capital tiene la sartén por el mango y no da opciones dignas para que los trabajadores lleven un sueldo decente a sus familias”. 

Otro hecho destacable es que “en Isla Cristina la economía está muy deprimida y eso hace florecer el narcotráfico”, que utiliza el medio marítimo para “hacer llegar la droga desde el continente africano hasta las costas onubenses”, ha apuntado Gómez. Lo que ocurre en el municipio isleño “es extrapolable a todo el litoral onubense, incapaz de absorber la merma de la actividad pesquera en favor de un turismo en el que no ha podido encajar toda la mano de obra que vivía de la pesca, por falta de cualificación y de demanda”, ha subrayado.

“En el caso de Isla Cristina se dan varios aspectos juntos”, explica el portavoz morado, que plantean “una necesidad mayor de cambiar el modelo económico y sacar a la luz las miserias de una población condenada a una gran economía sumergida”, ya sea “con una actividad pesquera que no pasa por la lonja, con las peonadas del campo que no se declaran y con la actividad ilegal del narcotráfico”. Gomez ha insistido en que todo ello “es consecuencia de una política nefasta en materia económica”, que tiene como “gran bastión la reforma laboral de 2012, que tanto daño ha hecho a los y las onubenses en general”.

Según el portavoz, otro “factor destacable” que explica la pobreza en los pueblos onubenses, es “la estacionalidad del turismo” que lleva a los empleados de esta área a “tener que vivir de más de una actividad laboral durante el año, favoreciendo jornadas en B”. Ello es debido a que “no se ha conseguido desarrollar un turismo desestacionalizado y sostenible, que permita generar un valor añadido en una provincia que cuenta con la materia prima para hacerlo realidad”.

Así las cosas, a esta situación hay que unir “el escaso desarrollo de las comunicaciones y el transporte de la provincia”, ha indicado Gómez, “demanda histórica” de los agentes sociales y económicos onubenses, que “reclamamos inversión en carreteras y en infraestructura ferroviaria de una vez por todas”. Esa será “una base más sólida para crear modelos económicos más justos y sostenibles en el tiempo”, de cuya población “se retroalimente y así pueda generar una riqueza real que impacte en la vida de las personas”.