El Juzgado de lo Penal 3 de Huelva ha condenado a un año de prisión a un hombre por propinar un puñetazo en el cuello y zarandear a su expareja de manera sorpresiva. La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, lo considera autor de un delito de lesiones sobre la mujer por el que, además, lo priva del derecho a la tenencia de armas durante tres años y le prohíbe aproximarse a menos de 200 metros de la mujer o comunicarse con ella durante dos años. Asimismo, deberá indemnizarla con 350 euros.

Se considera probado que tras su separación, víctima y agresor habían acordado el régimen de custodia compartida, pactando que la menor no se moviera del domicilio que había sido familiar, siendo ambos progenitores los que se turnaban.

Al conocer el acusado que la su exmujer había iniciado una nueva relación, entendió que ya no debía vivir en dicho domicilio, iniciándose una discusión telefónica el 22 de mayo de 2018.

A las 23:30 la niña llamó a su madre pidiéndole que fuera a buscarla, que no quería estar más con su padre. Cuando la víctima llegó, familiares de él la estaban esperando en una plaza, iniciándose una discusión que provocó que algún vecino llamara a la Policía.

La mujer se llevó a su hija pero hubo de parar el coche por su estado de nervios, momento en el que su exsuegro se acercó y comenzó con ella una conversación, bajándose del coche; entonces el acusado llegó y le dio un puñetazo en el cuello y la zarandeó por los brazos. Fue la hija la que contó a los agentes que su padre había agredido a su madre.