Con motivo del Día Mundial del Síndrome de Down que se celebra este lunes 21 de marzo, el Ayuntamiento de Huelva ha organizado un acto conmemorativo con la participación de las principales entidades que desarrollan su labor en la ciudad, como la Asociación Onubense para la Normalización Educativa Social y Laboral (Aones), Voces del Conquero y Avadis-Down Vida Adulta.

Tres usuarios de estas asociaciones onubenses, Miguel Alonso, Fernando Delgado y Cinta García, han leído el manifiesto nacional que este año lleva por lema Gracias por tanto. En el texto agradecen a todas aquellas personas que muestran su apoyo, respeto y solidaridad con las personas con Síndrome de Down.

El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, ha señalado que “hoy es un día para sumarnos con el corazón, porque nos hacéis mucho bien y aportáis muchísimo, por lo que somos nosotros los que tenemos que entender el papel tan importante que desempeñáis en nuestra sociedad, ya que el estigma y la barrera no la ponéis vosotros, y es con eso contra lo que hay que luchar”.

El Ayuntamiento de Huelva se suma a visibilizar este colectivo con la iluminación con los colores identificativos del Síndrome de Down, azul y amarillo de los edificios más representativos de la ciudad, como el Ayuntamiento, el Gran Teatro, el Muelle del Tinto y las fuentes de la Plaza de las Monjas y Bomberos.

El Consistorio contribuye también a que el hashtag de este 2022 #GraciasPorTanto se haga viral a través de Internet y las redes sociales municipales, de manera que provoque un gran cambio en la sociedad, que impulse una mayor empatía con respecto a las personas con Síndrome de Down.

Gracias al trabajo que se desarrolla durante todo el año mediante el Consejo Local de Autonomía Personal, la prioridad municipal es aunar esfuerzos y atender las demandas de las entidades, para dar un nuevo impulso a ese necesario cambio de mirada, de cara a lograr una auténtica integración en nuestra sociedad de las personas con Síndrome de Down, desde la infancia hasta la edad adulta.

Este 21 de marzo constituye una jornada fundamental para insistir en una de las grandes problemáticas a las que se enfrentan las personas con Síndrome de Down y que sufre tanto el colectivo como sus familias, como es la dificultad para la socialización y para hacer amistades en la niñez y en la adolescencia. Una situación que lamentablemente provoca casos de aislamiento y soledad, conduciendo a la frustración y la depresión.