Huelva

Los populares se empeñan en hacer campaña al adversario

  • La portavoz municipal del PP de Huelva dice que no sabe el nombre del candidato a la Alcaldía

  • Miranda afirma que el partido "tiene mecanismos para plasmar las opiniones de cada afiliado"

Pilar Miranda en la rueda de prensa que ofreció ayer en las dependencias del Ayuntamiento de Huelva.

Pilar Miranda en la rueda de prensa que ofreció ayer en las dependencias del Ayuntamiento de Huelva. / o. l.

Apenas un día después de que el portavoz de la dirección provincial de los populares de Huelva, Juan Carlos Duarte, asegurara que ya se había decidido el nombre del candidato a la Alcaldía por su formación, al menos a la luz de lo que su portavoz municipal expuso ayer en una comparecencia para explicar una moción -una más- que elevará al próximo Pleno, da la impresión de que el elegido por el PP es Gabriel Cruz. Nunca el actual primer edil de la capital pudo haber elegido mejores adversarios. Nada hay en el discurso oficial -si las palabras de Pilar Miranda pueden ser catalogadas de esa manera- capaz de poner un tapón al enorme agujero que existe en la capital. De hecho, los populares onubenses comparten con los socialistas -y eso es un caso único en cualquier formación azul en toda la geografía nacional- el alardeo de sus diferencias internas a la menor oportunidad que se les presenta. Los llamamientos a la unidad lanzados por Miranda parecen una respuesta del argumentario lanzado desde la dirección provincial, a un deseo expresado tantas veces para enmascarar su propio contenido, más que a una realidad medianamente palpable. El PP de la capital corre el serio peligro de hundimiento y nadie parece conocer la maniobra necesaria para evitar el desenlace.

La de Pilar Miranda era una comparecencia para explicar el estado de la barriada de la Navidad; alcorques vacíos, asfalto en mal estado y ausencia de instalaciones propias de cualquier diseminado alejado del centro de cualquier capital de provincia. Menciones a que "estamos en la calle", a "situaciones de abandono por parte del equipo de gobierno", a "mociones que se aprueban y no se cumplen sólo porque dicen que sí cuando están las televisiones" y a poco más. Da la impresión de que corresponde a una estrategia para ir barrio por barrio y cámara en mano, recorrer la geografía capitalina para ganarse el espacio de la oposición.

Una portavoz municipal que se siente "respaldada por todos mis compañeros, ya que todos ellos firmaron cuando me nombraron", pero que reconoce que se "enteró por la prensa" de un encuentro en el café El Comercial, que cayó como una bomba en la formación y que apenas se empeñan en disimular sus efectos. Tampoco supo que algún compañero del grupo del que es portavoz, abandonó las dependencias del salón de plenos para correr hacia el encuentro de lo que pocos dudan en calificar de críticos con la dirección provincial.

Sobre dicha sesión plenaria, una de las más trascendentes de la legislatura en la que se trató el rescate del Recreativo de Huelva, Miranda pasó por encima de la ausencia del concejal de su grupo, Saúl Fernández quien, al parecer, no estaba de acuerdo con la postura de sus compañeros de votar a favor de la misma. En una cuestión en la que ella pasó el testigo a Manuel Remesal, el edil se ausentó por "motivos personales", según Miranda, quien negó cualquier tipo de discrepancia o, al menos que las conociera, ni tan siquiera por la prensa.

Es la misma prensa por la que espera enterarse del nombre del candidato por el que ayer le preguntó Huelva Información y es que según Miranda, de las "múltiples ocasiones" en las que ha tenido ocasión de hablar con la dirección de su partido, en ninguna de ellas parece haber estado sobre la mesa el cabeza de lista, ya que aseguró en repetidas oportunidades que no sabe su nombre. "No me han consultado sobre el candidato", aseguró Miranda, aunque da por descontado que "confío en mi partido y en que me lo dirán antes que a los medios de conunicación, pero no voy a hablar más de cuestiones internas del partido, sino de trabajar por Huelva".

Apenas incumplió la promesa, ya que el resto de su comperecia fue el despeje de cuanto llegaba sobre el tema, con llamamientos a la "oposición constructiva", a la vez que olvidaba no tan lejanos enfrentamientos con la dirección provincial en los que achacaba exactamente lo mismo que se pudo escuchar en el céntrico café onubense, una desconexión con la capital que ahora reclaman una reparación que, al parecer, Miranda da por superada.

Lo que ayer aseguró la portavoz municipal es que "el partido tiene sus cauces para expresar cualquier propuesta que se quiera hacer llegar", justo lo mismo que Duarte había esgrimido como línea de actuación y opinión para los dirigentes locales y justo lo contrario de lo que decía la propia Miranda meses antes.

La campaña electoral queda a más de un año vista y, al menos por lo que se trasluce hasta ahora, se le va a hacer más que larga a los populares de la provincia. Con un presidente ausente en la capital e incapaz de solventar una crisis que amenaza con agujerear todavía más con unas discrepancias nada disimuladas y, lo que es peor, con nadie medianamente interesado en solventarlas. Cada comparecencia es una china más en la flotación de un partido que no da más de sí. Tampoco los argumentos dados por la dirección parecen tan sólidos; a últimos del pasado mes de enero, Manuel Andrés González aseguró que "el partido está más fuerte que nunca". Cuestionada Pilar Miranda, se escudó en un trabajo que, a la luz de los datos, luce poco. No lo suscribió.

Los populares de la capital estaban más que preparados para gobernar; el paso a la oposición ha sido más traumático de lo que nadie, ni ellos mismos, imaginaban y tal y como han reaccionado a las repetidas crisis que hans surgido en su interior, corren el peligro de eternizarse en la manido "oposición constructiva".

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