Pilar Fernández, paciente de cáncer de mama en Huelva: "Mi mamografía no llegó hasta un año después de mi operación"

La crisis generada por los fallos en los cribados de cáncer de mama en Andalucía ha desatado protestas y sacado a la luz testimonios desgarradores de mujeres que aseguran haberse sentido olvidadas por la sanidad pública. Cada vez son más las pacientes que alzan la voz para contar su caso, tal y como atestiguan desde la Asociación Onubense de Mujeres con Cáncer de Mama Santa Águeda, desde donde aseguran que en los últimos días “el teléfono no ha dejado de sonar” y que han recibido “decenas de llamadas” de afectadas.

"Dio la casualidad de que me noté un bulto en el pecho, porque si no, ¿qué habría pasado conmigo?", se pregunta Pilar Fernández, paciente de cáncer de mama a quien su cita para el cribado le llegó 13 meses después de su operación. "Mi primera reacción fue reírme", reconoce resignada a esta Redacción, al tiempo que recuerda que "tuve que avisarles de que hacía un año que no tenía pecho, que llamasen a la siguiente en la lista".

En declaraciones a este diario, la también tesorera de la asociación Santa Águeda explica que "estaba en la ducha cuando me noté un bulto en el pecho, era febrero de 2021". Fue entonces cuando "fui al médico de familia y me pidió una mamografía y una cita en patología de la mama en el Virgen de la Cinta, aunque a mí me tocaba el cribado ese mes de mayo. O al menos se suponía".

La incertidumbre empujó a esta paciente a acudir a la sanidad privada para una mamografía y una ecografía, confirmando finalmente estas pruebas sus peores sospechas. "Fui a la cita del 4 de mayo en el Virgen de la Cinta sabiendo que tenía cáncer, y ahí me citaron para la operación el 7 de julio", sostiene. Pues bien, "me operé y ni me había llegado la cita para la mamografía que me pidió el médico de cabecera ni tampoco la del cribado, que teóricamente era para mayo", recuerda. Y, prosigue, "no fue hasta agosto de 2022, trece meses después de operarme, cuando me llega la cita para un cribado que tenía que haber sido en mayo de 2021, por lo que no pude más que reírme", cuenta.

La noticia de los errores en los cribados de cáncer de mama ha sentado "muy mal" en el seno de la asociación. También ha sido así para Pilar, a quien le mueven "las que ya no pueden hablar, las que ya no están; porque algunas podemos contar nuestro caso, pero otras ya no". Lo que Pilar se pregunta ahora, en plena crisis, es "¿qué hubiera pasado conmigo si yo ese día no me hubiese notado el bulto? ¿Me hubiera hecho el cribado trece meses después?".

Sobre los cribados, la delegada de Salud, Manuela Caro, dijo que en la provincia de Huelva "no hay mujeres afectadas" por la "no información" de los cribados de cáncer de mama. Así lo dijo a preguntas de los periodistas en rueda de prensa, en la que indicó que "los errores, en un 90% se han concretado en un área del Hospital Virgen de Rocío de Sevilla, concretamente 1.800 mujeres que, no están afectadas de cáncer de mama, sino que están afectadas por la no información" porque "el protocolo dejaba abierto o cerrado esa posibilidad".

"Yo soy usuaria del cribado por mi propia edad, tengo 63 años y soy usuaria y en los tres supuestos que hay, tanto positivo, negativo o dudoso, en los tres casos aquí se han informado. Yo he estado en el caso negativo y he estado también en el dudoso y se me ha informado en todo momento. Los números son números y aquí lo que hay que hablar es de personas", señaló.