La pasarela peatonal que une la barriada de La Hispanidad con el Pasaje El Greco, atravesando la avenida Santa Marta, necesita un profundo reajuste. Piezas de madera que conforman la infraestructura comienzan a desencajarse. A lo largo de este paso en altura se pueden observar tornillos sueltos entre maderas que han cedido y comienzan a separarse unas de otras en una obra de nueva construcción.

En una inspección realizada hace unas semanas técnicos municipales pudieron comprobar los desajustes existentes, que son perceptibles en varios puntos a lo largo de la pasarela.

A través de la Línea Verde, un servicio que utilizan los vecinos para comunicar cualquier incidencia que detectan en la ciudad, un ciudadano envió al Ayuntamiento de Huelva una imagen de una pieza desencajada del puente elevado de madera.

En la inspección realizada, los técnicos constataron que son varias las uniones de las maderas afectadas, revisaron la construcción y realizaron un informe con todos los aspectos que hay que reparar.

Desde el Ayuntamiento de Huelva le han remitido el informe a la empresa constructora para que proceda al arreglo de los desperfectos. Desde la Administración local inciden en que la adjudicataria reparará la pasarela. Apuntan que la obra se encuentra todavía en periodo de garantía.

Construida en el marco de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (Edusi), la pasarela peatonal de la avenida Santa Marta ha supuesto una inversión de 282.398 euros, cofinanciada con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), dentro del Programa Operativo de Crecimiento Sostenible (POCS) 2014-2020.

La actuación se comenzó en noviembre de 2018 y se terminó de construir en el primer trimestre de 2019. La pasarela tiene una anchura interior superior a los dos metros y una longitud aproximada de 140 metros. La estructura consta de varios tramos de rampa de seis metros de longitud cada uno y una pendiente del 8%, así como de dos tramos centrales de unos 26 metros y cuatro de 16 metros. En cuanto a los materiales se optó por maderas laminadas, de alerce y pino, por su durabilidad natural, sin necesidad de tratamiento alguno.