La instalación del parque infantil era una reivindicación de los vecinos de La Ribera, un barrio que carecía de zona de juegos para los niños, pero su ubicación en la calle Ulises no ha sido del agrado de todos. Cinta José Garcés denuncia que el área infantil limita el acceso a la nave de su familia, un inmueble construido hace sesenta años, que utilizan actualmente como almacén.

El parque infantil se ha colocado justo delante de la nave y sólo hay “un metro” de separación, con lo cual no puede “coger ni una carretilla”. Explica que este inmueble, que era de su abuelo, existía antes de que se pusiera el acerado en la calle, y que en su día no se solicitó el rebaje para vehículos porque su abuelo tenía un bar, “y se ponían mesas en el espacio existente”.

Garcés señala que no se les informó a los propietarios sobre la ubicación del parque infantil, “si nos hubieran avisado nos hubiéramos opuesto”. Indica que se enteraron cuando vieron una valla metálica delante de la nave, tras lo cual les manifestó la posición de los propietarios de la nave “al técnico municipal Javier Olmedo y al concejal de Infraestructura, Luis Albillo, pero no hubo marcha atrás”.

Apunta que “no es lógico” que se haya colocado allí el parque infantil, “junto a la carretera”, cuando había “un espacio para éste junto a las viviendas nuevas”.