Dentro del futuro mapa eólico de la provincia queda aún un interrogante, el de los dos parques eólicos planteados junto al Espigón de la capital, un proyecto que cuenta con potencia adjudicada y autorizaciones administrativas pero que se ha encontrado un escollo importante: la declaración de impacto ambiental negativa de la línea eléctrica.

Según resolvió hace escasas fechas la Delegación Provincial de Medio Ambiente, la línea eléctrica que serviría para evacuar la energía desde los dos parques eólicos es "inviable" a efectos ambientales al transcurrir por dos Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) como son el Estuario del Río Tinto y el Paraje Natural Lagunas de Palos y Las Madres y en concreto por su efecto sobre especies de aves protegidas. Además, Medio Ambiente consideraba que la actuación no era compatible con los objetivos de conservación del paraje natural Marismas del Odiel y las reservas naturales de la Isla de Enmedio y la Marisma del Burro.

Con esta decisión el proyecto de construcción de los dos parques promovidos por Corporación Eólica de Huelva, de 17,85 y 31,45 megavatios de potencia, queda en el aire, pendiente de conversaciones entre la empresa y la Junta de Andalucía, después de que la empresa anunciase que el proyecto sería "modificado y estudiado por los técnicos" para lograr su adecuación ambiental. No obstante, el proyecto, con una inversión prevista de entre 70 y 75 millones de euros, tampoco había salvado otro escollo administrativo: la modificación del Plan Especial del Puerto, necesaria para contemplar el uso eólico en el Espigón y que todavía no se había producido.

Por otra parte, existe otra vertiente eólica aún por dilucidar en la provincia: la marina. Tres proyectos están pendientes de la publicación de un estudio estratégico ambiental para determinar de forma definitiva las zonas en las que pueden instalarse estos parques.