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El 30% de los pacientes que pasan por la UCI sufren trombosis

  • Las secuelas son más frecuentes en hombres y suelen extenderse durante un período de tres meses

Usuarios a las puertas de Consultas Externas del Juan Ramón Jiménez.

Usuarios a las puertas de Consultas Externas del Juan Ramón Jiménez. / Domínguez (huelva)

Los tres meses después del alta suponen el periodo en el que las secuelas por haber padecido el Covid-19 son más acusadas. Todos los afectados que tienen ya el alta, cuentan con un año de seguimiento en el que colaboran tanto los equipos asistenciales de los hospitales como los de Atención Primaria. “Se trata de una enfermedad nueva. Esa es la razón por la que tenemos que estar pendientes de la evolución de los pacientes que han sido infectados por el coronavirus, de manera que es necesario ese seguimiento incluso en aquellos casos en los que ni siquiera han tenido que ser hospitalizados”, explicó el jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Infanta Elena. Juan Ignacio Ramos-Clemente.

Las secuelas más evidentes que algunos pacientes dados de alta presentan son dificultades respiratorias, pérdida de masa muscular y trombosis. Por ambas razones, algunos son derivados al Servicio de Rehabilitación y por lo que, por la segunda causa, suele ser habitual la prescripción de la heparina de bajo peso molecular que intenta evitarlas.

Afortunadamente, la provincia vive unos momentos en los que la presencia activa del Covid-19 es prácticamente testimonial. No puede ser otra cosa que un motivo de gran satisfacción, pero tampoco se puede llegar a pensar que esto ha sido una pesadilla que ha durado algo más de dos meses y que la normalidad se impone poco a poco. Un buen grupo de onubenses ha pasado por la enfermedad si bien afortunadamente, la inmensa mayoría la ha superado.

Dentro de ese grupo, hay uno que es el que padecerá mayores secuelas si bien, como explica el facultativo del Hospital Infanta Elena, “no se contempla que las secuelas provocadas por el Covid-19 sean permanentes. Las más evidentes durarán los tres primeros meses después del alta”, aunque todo ello depende en buena media, de las condiciones de cada paciente. “La mayoría –añadió– son recuperables pese a su gravedad. No se plantea que las secuelas vayan a suponer una condena”.Todos cruzamos los dedos porque no se repita lo vivido durante estos meses pasados aunque no se descarta la posibilidad de rebrotes aunque eso sigue siendo una incógnita. La ventaja está en que ahora la ciudadanía tiene las armas para poder echar mano de la prevención y en segundo lugar, “dentro de lo malo, es mejor enfermera ahora que hace unos meses ya que hemos avanzado en el conocimiento del tratamiento de esta enfermedad”.

De este modo, aunque “depende del proceso clínico”, Ramos-Clemente señala “dos áreas”. La primera tiene carácter local que es la que está centrada en el ámbito pulmonar y las repercusiones en la función respiratoria. Asimismo, hay otra área más general que procede del intenso estado inflamatorio con el que el organismo responde durante la enfermedad.Una de las cosas que están muy claras a estas alturas, es que el pulmón es el órgano más afectado por la infección. Con la enfermedad, pierde elasticidad y aunque con el proceso ésta se va recuperando el paciente tiene la sensación de que la respiración se le hace difícil:“Quizá no se da cuenta cuanto está ingresado, pero sí cuando empieza a normalizar su vida.

Es algo transitorio aunque se puede prolongar durante unos meses”. En algunos casos, el paciente precisa de fisioterapia respiratoria, porque “hay que tener en cuenta que el pulmón es también un músculo que ha estado en dificultades durante un tiempo y ha de recuperar capacidad y ritmo”.El otro ámbito al que se refiere el médico respecto a las fuentes de las secuelas del paciente de Covid-19, son las que proceden de una sintomatología general que es fruto del estado proinflamatorio del paciente que asimismo, se plasma en el ámbito neurológico y circulatorio.

Respecto a la aparición de las trombosis, Ramos-Clemente indicó que un ”30% de los pacientes que han pasado por UCI las presentan principalmente en los pulmones, piernas y arterias intestinales y además pueden aparecer en la fase final del proceso”.La razón de que esto suceda se encuentra en el estado proinflamatorio en el que entra el organismo para defenderse de la agresión que supone el virus, lo que provoca efectivamente, las trombosis. El jefe del Servicio de Medicina interna del Infanta Elena reiteró no obstante, que la principal secuela de los que pasan por UCI son las dificultades respiratorias.

A nivel general, tampoco es un hecho indiscutible que aquellos que han pasado por UCI tengan más secuelas que los que no la han necesitado.En cuanto a la pérdida de masa muscular, ésta se debe al estrés que el organismo sufre en su lucha contra el virus, “en esas situaciones tiene que recurrir a sus fuentes de energía que son en primer lugar, la glucosa y posteriormente, las proteínas que donde se encuentran con más abundancia son en los músculos. Finalmente recurre a la grasa”.

Como grupos de riesgo ante el Covid-19 se encuentran los hipertensos y los diabéticos porque “en esos momentos que atraviesa la persona en su lucha contra el coronavirus, éste necesita que el torrente circulatorio funcione en condiciones”.Finalmente respecto a si se perciben diferencias de género en las secuelas, el facultativo indicó que son más frecuentes en los hombres aunque aún no se ha podido encontrar una explicación convincente.

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