Un paciente golpea a un médico del hospital Juan Ramón Jiménez con la porra de un vigilante de seguridad
El usuario recibió el alta y, al no estar de acuerdo, insultó y amenazó al facultativo, al que terminó ocasionándole una contusión en la zona cervical
Un usuario del hospital Juan Ramón Jiménez agredió en la madrugada del lunes a un médico del centro, al que le ocasionó una contusión en la zona cervical. Un ataque que fue condenado este miércoles por la dirección del centro hospitalario, que mostró su total repulsa a "cualquier tipo de violencia, tanto física como verbal, dentro o fuera de un centro sanitario, porque no puede justificarse bajo ningún concepto". Además, comunicó el centro que ha activado el protocolo diseñado por el Servicio Andaluz de Salud para este tipo de casos, que implica la oferta de apoyo tanto psicológico como jurídico al profesional afectado.
Según fuentes solventes consultadas por este periódico, los hechos sucedieron en el momento en el que un paciente mostró su actitud disconforme cuando el médico le dio el alta en la madrugada del lunes, dado que pretendía que lo ingresaron. Al toparse con la negativa del facultativo, inició una escalada de gritos, insultos y amenazas, ante lo que acudió el vigilante de seguridad. Aprovechando el descuido de este último, le quitó la porra y golpeó al médico con ella, ocasionándole una contusión en la zona cervical.
Por su parte, el hospital quiso destacar el compromiso de sus profesionales con la salud de los ciudadanos e hizo un llamamiento público contra estos comportamientos incívicos, invitando a hacer un uso adecuado de los servicios sanitarios en un ambiente de mutua cordialidad, confianza y respeto, en aras de la mejora de las relaciones entre los ciudadanos y los profesionales de la salud.
Asimismo, recordó que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial se considera delito de atentado por los tribunales de justicia, habiéndose dictado ya varias sentencias en esta línea.
También se pronunció sobre el ataque el Colegio de Médicos de Huelva, que manifestó su repulsa al mismo y ofreció su apoyo al facultativo, "tanto para acciones legales como para cualquier aspecto que precise". En este sentido, la presidenta, Mercedes Ramblado, tachó de "intolerable" este acto de violencia e insistió en que "los médicos no pueden acudir al trabajo con miedo, las agresiones deben erradicarse".
Asimismo, el Colegio de Médicos llamó a la ciudadanía para que colabore "en la erradicación de esta lacra" y recordó que el médico, en el ejercicio de su labor, es autoridad pública, y que "por tanto quien protagonice una agresión se enfrenta a penas de hasta cuatro años de prisión, ya que se considera un delito de atentado a la autoridad". Animó, a su vez, a todos los facultativos a comunicar y denunciar las agresiones, ya sean físicas o verbales.
“La violencia hacia los médicos no es un problema individual o puntual, es una acción que mina a toda una profesión”, asegura, instando a la ciudadanía a que se pongan en lugar del facultativo. Una agresión no sólo pone en riesgo la integridad física y mental del facultativo, sino que hace que el médico tenga que dejar de ejercer su trabajo o no pueda dar lo mejor de sí mismo, como querría, a sus pacientes. “La defensa de los médicos es la defensa de nuestra sanidad”.
El ataque perpetrado contra un médico del Juan Ramón Jiménez se suma a la lista negra de agresiones a sanitarios este año en Huelva, conformada por una veintena de profesionales que han sido víctimas de la ira de los pacientes, según los datos del informe de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales de los Distritos Huelva-Costa y Condado-Campiña, al que tuvo acceso este periódico.
Antes de este último caso en la capital, a finales de verano fueron atacados otros dos médicos en centros de salud onubenses. Cabe recordar así el caso de una facultativa que, en el centro de La Palma del Condado, fue insultada y amenazada de muerte por los familiares de una joven que perdió la vida en la carretera. Al respecto, se pronunció durante una protesta el gerente de los distritos Huelva-Costa y Condado-Campiña, Antonio Ortega, quien indicó que la actuación de la médica "fue adecuada y correcta" pese a que no se pudo salvar la vida de la joven. Por ello, condenó las amenazas de la familia.
Pocos días después era un médico del centro de salud de San Juan del Puerto el que recibió un puñetazo por parte de "un paciente habitual" que estaba increpando a otra compañera. El facultativo atacado quiso calmar la situación, y fue objeto de un golpe en el pómulo.
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