Los gobiernos de España y Portugal han finalizado las obras de rehabilitación del Puente Internacional del Guadiana, que conecta Ayamonte y Vila Real do Santo Antonio, unos trabajos que comenzaron en junio de 2017 y en los que se han invertido más de 8 millones de euros.

Según ha informado el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en un comunicado, el fin de los trabajos ha sido considerado por el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, como “una magnífica noticia para toda Andalucía y, en especial, para los municipios onubenses fronterizos que mantienen unos vínculos muy estrechos con nuestro país vecino en materia de comercio y turismo principalmente”. “Los ciudadanos de ambos países podrán desplazarse por carretera de una forma segura y ágil, coincidiendo, además, con la temporada de mayor movilidad de carretera por el inicio de las vacaciones de verano”, ha dicho.

Inaugurado el 2 de septiembre de 1991, es un puente atirantado de cuya construcción, por el convenio que lo rige, se encargó Portugal, mientras que España abonó la mitad del importe de las obras. El itinerario español se corresponde con la autovía del V Centenario A-49, que conecta la circunvalación de Sevilla (SE-30) con la frontera portuguesa en Ayamonte.

En Portugal, el itinerario lo constituye la auto-estrada A 22, que forma parte del Itinerario Principal IP 1, desde Vila Real de Santo António hasta el entronque con la A2 hacia Lisboa. El cruce en la frontera se realiza mediante el puente internacional sobre el río Guadiana.

De su conservación y mantenimiento, según lo acordado en la Cumbre de 2002, está a cargo Portugal, pero los dos países realizan obras de rehabilitación y refuerzo. De ahí que, al detectarse la necesidad de hacer actuaciones de rehabilitación en el puente, el 22 de junio de 2015, se firmara un convenio para dar cobertura a las actuaciones necesarias.

De acuerdo con este convenio, Portugal ha sido la encargada de la realización de las actuaciones necesarias y España reintegra la mitad de su coste.

En concreto, las actuaciones que se han ejecutado son la rehabilitación total del sistema de atirantamiento y mejora de su comportamiento, la implantación de medidas de seguridad para la protección de los tirantes, la rehabilitación de los elementos de hormigón armado, así como la rehabilitación de aparatos de apoyo, juntas y elementos de seguridad y la rehabilitación de la iluminación y la señalización de la zona fluvial.Asimismo, se ha remodelado la señalización y se ha implantado un sistema de señalización variable, la iluminación decorativa del puente y la monitorización del puente.

Las obras debían de haber concluido en diciembre de 2018. Una de las razones de esta demora fue motivada por las dificultades financieras de la empresa adjudicaría de las obras, por lo que fue necesaria una nueva licitación.

Por otra parte, la necesidad de sustituir el atirantamiento trajo consigo en 2019 un nuevo retraso, ya que en un principio lo que se planteaba era la rehabilitación y no sustitución del sistema de atirantamiento.

Las obras presentadas en junio de 2017 incluían la rehabilitación de los sistemas de tirantes, trabajos de mantenimiento de elementos estructurales, rehabilitación de equipamientos diversos, pavimentación bituminosa del tablero, remodelación de las señalizaciones horizontal y vertical con implementación de esta última con paneles dinámicos de información y control, rehabilitación de pasillos, guardarrailes y otros sistemas de seguridad, así como de la iluminación viaria y de señalización aérea y fluvial, e instalación de nueva iluminación decorativa en las torres y tirantes. Se incluía el tratamiento de acerados, barandillas y medidas de seguridad y nuevas medidas de seguridad destinadas a la protección de la infraestructura.

Los tres vanos centrales están suspendidos mediante 64 parejas de tirantes. El vano central tiene 324 metros de luz, los adyacentes 135 metros y los extremos 36 metros. El tablero de 18 metros de anchura tiene cuatro carriles de tráfico rodado y dos aceras.