La inclusión de las familias en la vida de las parroquias es el objetivo principal del nuevo curso pastoral que coincide con el cuarto año del Plan Diocesano de Evangelización. Así lo ha expresado el obispo de la Diócesis, José Vilaplana en su carta pastoral que lleva por título La parroquia, familia de familias y que sirve de bienvenida al nuevo curso. El prelado argumenta que el acercamiento de las familias a las parroquias, con motivo de la Iniciación Cristiana de sus hijos, puede ser una gran oportunidad para atraerlas y vincularlas a la vida eclesial. Para ello, una de las iniciativas puede ser la creación de grupos a modo de escuela de padres, en las que se "ayuden en la educación de los hijos; se comprometan a participar en la misa dominical y desarrollen juntos alguna actividad sencilla para celebrar el domingo como Día del Señor (objetivo de la Conferencia Episcopal Española para el próximo año), algún día especial de la familia en la parroquia u otra actividad para fomentar la relación entre los padres, pero también entre hijos en los que encuentren iguales con los que compartir y disfrutar".

Además, en algunos lugares se pueden trazar puentes también con la escuela, proponiendo experiencias de colaboración y crecimiento conjunto.

José Vilaplana es, asimismo, consciente de que las parroquias van acusando una escasez de medios humanos para hacer frente a las diferentes actividades que son impulsadas por las parroquias.

Es de este modo que las familias pueden ser "capaces de asumir un papel más protagonista en la vida de la comunidad y a los que hay que saber acoger e invitar explícitamente a esta incorporación". Para sus miembros, la Diócesis ofrece su Centro de Teología, Pastoral y Espiritualidad para proporcionarles una adecuada preparación.